Obsesi¨®n por agotar la legislatura

Las vacaciones veraniegas no le han alterado a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar su obsesi¨®n por agotar la legislatura y no proceder a un cambio en su Gobierno. Lo dej¨® clar¨ªsimo en la madrugada de ayer en Castell¨®n. Al referirse al pr¨®ximo congreso del PP dijo que tendr¨¢ una finalidad especial, "dotar de un nuevo impulso a la actuaci¨®n del Gobierno, porque cuando se celebre la legislatura no estar¨¢ agotada. Hay mucha labor por hacer". Si no fue nada original con este planteamiento, tampoco lo fue al recordar las labores pendientes del Gobierno para los pr¨®ximos meses: aprobaci¨®n de los terceros presupuestos, reforma del IRPF y supresi¨®n de la mili.Para Aznar, resulta fundamental, adem¨¢s de ofrecer un cambio de la imagen reaccionaria que ha tenido tradicionalmente la derecha espa?ola, demostrar con los hechos que ha sido capaz de aguantar una legislatura entera sin disponer de una mayor¨ªa absoluta en las Cortes. El presidente quiere romper el conjuro que le auguraba una legislatura corta. Sobre todo, a la vista de sus complicadas relaciones con los socios nacionalistas durante los meses que siguieron a su precaria victoria.

Y no lo tiene dif¨ªcil. Ha conseguido de sus aliados una moderaci¨®n en sus relaciones con el Gobierno. Pero a cambio, tambi¨¦n ¨¦l ha moderado su pol¨ªtica. Su marcha hacia el "centro reformista" ayuda a Aznar a entenderse con sus socios catalanes y vascos, que se sit¨²an en esa posici¨®n pol¨ªtica. Pero tambi¨¦n le ayuda su renuncia a plantear el combate ideol¨®gico con los nacionalistas que tanto practic¨® como l¨ªder de la oposici¨®n. En 40 d¨ªas no habl¨® para nada de la Declaraci¨®n de Barcelona, en la que sus socios nacionalistas descalificaban la v¨ªa constitucional de autogobierno, la autonom¨ªa, Cuando lo ha hecho, en Castell¨®n, ha renunciado al ataque y se ha limitado a reclamar la vigencia de la Constituci¨®n.