Regresa un defenestrado con sed de venganza
Quienes el 23 de marzo pasado, al enterarse de que V¨ªktor Chermomirdin hab¨ªa sido destituido de su cargo de primer ministro, resolvieron que la carrera de este pol¨ªtico hab¨ªa terminado, se equivocaron rotundamente. Chernomirdin ha regresado ahora triunfalmente a su puesto en la Casa Blanca moscovita. Chernomirdin se ha ganado a pulso este regreso, que tiene visos de venganza. Defenestrado de forma humillante hace cinco meses, sin que se le diera ninguna explicaci¨®n coherente, el presidente ha tenido que pedirle que vuelva a encabezar el Gobierno en un periodo dif¨ªcil para Rusia. La carrera de Chernomirdin comenz¨® en la industria del gas, y en 1992 lleg¨® a viceprimer ministro en el Gobierno del ultraliberal Yegor Gaidar, a quien reemplaz¨® en diciembre de ese a?o.
Chernomirdin ten¨ªa ya entonces la cualidad de contar con el apoyo de los partidarios de las reformas y, al mismo tiempo, de gozar de las simpat¨ªas de la oposici¨®n, en primer lugar, de los comunistas, que siempre trataban de concentrar sus cr¨ªticas en otros dirigentes, especialmente en Anatoli Chub¨¢is y Bor¨ªs Nemtsov.
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