Bibliotecas escolares

Si es cierto, como dice un amigo m¨ªo, que "todo lo que no sale en los medios de comunicaci¨®n no existe", las bibliotecas escolares no existen. Rara vez, querido lector o lectora, ver¨¢ u oir¨¢ usted una noticia que haga referencia a ellas. Lo peor de todo es que, aun tomando con la debida distancia y relatividad la frase anterior, el panorama de las bibliotecas escolares es m¨¢s bien desolador. Pocas hay que sean algo m¨¢s que una habitaci¨®n, con m¨¢s o menos libros, que se abre en muy contadas ocasiones. Las que cumplen funciones m¨¢s acordes con lo que deber¨ªan ser tienen detr¨¢s de ellas a un maestro o maestra, o un grupo de ellos, incluso en ocasiones un grupo de madres, que, sacando tiempo de su tiempo, trabajan para que cumplan la funci¨®n que se les supone, que no es otra que hacer posible y fomentar la lectura, la consulta, la investigaci¨®n y ser el referente cultural del colegio.Curioso resulta, no obstante, que con mucha frecuencia se publiquen estad¨ªsticas, sondeos, opiniones, sesudos estudios, etc¨¦tera, que dan siempre como resultado unos ¨ªndices muy bajos de lectura en la poblaci¨®n espa?ola y que, encima, nos sorprendamos de ello.

La biblioteca escolar deber¨ªa ser un recinto acogedor al servicio de la comunidad educativa en general, pero sobre todo del alumnado, que propiciase el primer encuentro del ni?o o ni?a que acude a la escuela con los libros y con los otros soportes en los que hoy d¨ªa se almacena la informaci¨®n (v¨ªdeos, revistas, prensa, casetes, CD-ROM...). Un espacio de uso diario, abierto a todos y todas, con la calificaci¨®n de "lugar de alto inter¨¦s para el alumnado". Un lugar con personal cualificado para atender las necesidades de los usuarios de la misma y dinamizarla para fomentar su uso al m¨¢ximo.

Har¨ªa bien la Administraci¨®n educativa en poner toda la carne en el asador en este tema, incluyendo campa?as divulgativas y sensibilizadoras hacia la sociedad, fomentando una demanda social de las bibliotecas escolares, que hoy no existe. ?No escuchamos con frecuencia que la educaci¨®n es la clave del futuro? La biblioteca escolar tiene mucho que decir en temas educativos y es la puerta que abrir¨¢ la de otras bibliotecas.

Teniendo en cuenta que la obligatoriedad de asistir a la escuela para toda la poblaci¨®n infantil es un hecho y que los ¨ªndices de lectura son realmente bajos, parecer¨ªa l¨®gico invertir lo necesario en dotar a todos los centros de una instalaci¨®n acorde a las necesidades de los tiempos que corren; muy probablemente, de esa manera, los resultados de las encuestas sobre lectura ir¨ªan cambiando en un futuro pr¨®ximo. A comienzos del pr¨®ximo curso, los padres y madres sensibilizados con este tema deber¨ªan pedir en sus respectivos colegios una revisi¨®n del funcionamiento de la biblioteca escolar y exigir, junto con el profesorado, a las autoridades educativas m¨¢s dinero para ella, que es lo mismo que pedir mejor educaci¨®n para sus hijos e hijas.-