El auge de la otra "botifarra"

El juego de cartas de la botifarra vive una creciente popularizaci¨®n en ¨¢mbitos que hasta ahora lo ignoraban. En Barcelona, por ejemplo, los clubes que re¨²nen a jugadores de bridge ahora incorporan este juego. Hay dos programas inform¨¢ticos que permiten jugar en solitario a la botifarra, un juego de parejas. La Salseta del Poble Sec ha editado una canci¨®n que pretende ser el himno de la botifarra y se han publicado tres libros dedicados al juego. Hace a?os que circula la edici¨®n en disquete de un programa que permite al usuario jugar solo ya que el programa resuelve la jugada del compa?ero y de la pareja contrincante. Se trata de un programa originario de Palam¨®s. Sin embargo, en Internet, puede copiarse otro programa m¨¢s elaborado en las soluciones de las jugadas. Se puede hallar en una p¨¢gina web que recoge todo tipo de juegos de cartas. Consultable en ingl¨¦s y catal¨¢n, el cap¨ªtulo dedicado a la botifarra incluye una descripci¨®n de las reglas del juego y el download para copiar el programa al ordenador personal y poder jugar sin estar conectado. Los autores de este programa son Enric Capo y Sefa Costa (www.pagat.com). En el terreno editorial, adem¨¢s de figurar en varias enciclopedias sobre juegos de cartas, la botifarra tiene en estos momentos tres libros en el mercado. El m¨¢s antiguo es el de Joan Gallardo (El joc de la botifarra) editado por una casa de Olot, El Bassegoda, SL. En 1995 se public¨® El petit gran m¨®n de la botifarra, de Llu¨ªs Canal, por la editorial Llibres del Segle. El libro incluye un pr¨®logo de Ramon Solsona, quien asegura que est¨¢ convencido de que tiene una filosof¨ªa que "nos explica una de las claves de nuestra manera de ser". La edici¨®n incluye asimismo un saludo del profesor Alan Yates, cuya secci¨®n de publicaciones del departamento de Estudios Hisp¨¢nicos de la Universidad de Sheffield lleva el nombre de Botifarra Publications. El ¨²ltimo en aparecer ha sido un libro de Pere Mass¨® Bofill, publicado por Viena Serveis Editorials y que se presenta en una edici¨®n biling¨¹e en catal¨¢n y castellano. El Departamento de Cultura de la Generalitat ha tomado una iniciativa para extender el juego convocando la primera competici¨®n oficial. Se celebr¨® el pasado mes de julio y la mec¨¢nica de la competici¨®n se acerc¨® a la f¨®rmula que se utiliza en las competiciones de bridge, en las que las distintas parejas juegan con los mismos juegos, por lo que la puntuaci¨®n, con sistemas inform¨¢ticos por medio, se establece a trav¨¦s de coeficientes que punt¨²an el aprovechamiento obtenido por cada pareja del mismo juego de cartas. El origen del juego es oscuro y algunos historiadores lo sit¨²an en la importaci¨®n del juego occitano de la manilla. Se trata de un juego mudo, en el que los jugadores no pueden hacer ning¨²n tipo de comentario durante la mano, lo que permite la explosi¨®n de las recriminaciones mutuas al final de la misma. Al distribuirse todas las cartas, 12 por cada jugador, y haber unas normas que obligan a determinadas jugadas, los jugadores pueden deducir aproximadamente en plena jugada la distribuci¨®n de las cartas, lo que introduce un factor racional al azar.