"Me acusan de chulo y soberbio, y no soy ni lo uno ni lo otro"

Javier Clemente inicia hoy en Chipre una nueva etapa al frente de la selecci¨®n. El objetivo es recuperar la ilusi¨®n perdida entre la afici¨®n. El fracaso del equipo nacional en el Mundial de Francia ha levantado una losa que pesa sobre la cabeza del t¨¦cnico y que puede caer sobre ¨¦l en cualquier momento. Los dirigentes de la Federaci¨®n se resistieron a ofrecer esa cabeza ante la justificaci¨®n de que le restan dos a?os m¨¢s de contrato. Pero el peligro ha pasado a ser permanente para el seleccionador. "No tiro la toalla porque soy un luchador", ha avisado ya el t¨¦cnico, para el que el pasado Mundial es una p¨¢gina que hay que cerrar y abrir una nueva, la de la pr¨®xima Eurocopa del 2000.Pregunta. ?C¨®mo se encuentra ahora, en la vuelta al trabajo, tras el fracaso del Mundial?

Respuesta. Muy bien. Cuando estoy trabajando, disfruto.

P. ?Le ha dejado resaca el Mundial?

R. ?Resaca? Claro que ha habido momentos bastantes duros, pero tambi¨¦n me he encontrado con gente que me ha animado. "?Venga, ¨¢nimo, hombre. No pasa nada!", me dec¨ªan. Tampoco me han faltado las palmadas en la espaldas de personas que me han apoyado. Estos detalles de la gente de la calle son siempre de agradecer.

P. Pero le est¨¢n esperando.

R. Lo que tenga que venir, vendr¨¢. Siempre se aprende de momentos como ¨¦stos. A m¨ª, generalmente, casi siempre me hab¨ªa ido todo bien. He tenido mis crisis y de todas he sabido salir. Como futbolista no pod¨ªa tener futuro m¨¢s prometedor, y apenas empezar mi carrera tuve que dejarla por una grave lesi¨®n. Me dije: "Hay que adaptarse a las circunstancias". Despu¨¦s llegu¨¦ al Athletic. Se ganaron dos Ligas, y, de pronto, llega un bacatazo. Estoy en el Espanyol, alcanzamos la final de la Copa de la UEFA y, de repente, la perdemos.Y otra vez me vuelvo a caer. Ahora estamos al frente de la selecci¨®n. No tiro la toalla porque soy un luchador.

P. ?Le han aconsejado que cambie de car¨¢cter?

R. Imposible. Pero ?c¨®mo voy a cambiar mi car¨¢cter? Como no vuelva a nacer.

P. Le acusan de ser un poco chuleta.

R. De m¨ª dicen que soy muy chulo y soberbio. No soy ni lo uno ni lo otro. Soy muy r¨¢pido, pero nunca he presumido nada. Un chulo es el que presume de ¨¦l. Yo jam¨¢s he presumido de m¨ª. Vamos, no tengo nada de qu¨¦ presumir. Bueno, s¨ª, puedo presumir solo exclusivamente de que soy muy leal con mis amigos. Soy incapaz de traicionar a un amigo.

P. Y a la empresa para la que trabaja.

R. S¨ª, porque al final en la empresa donde trabajo tengo amigos. Por eso, cuando gente que es muy amiga m¨ªa y de repente me ha pegado una pu?alada, me pongo a pensar que ellos han hecho una cosa de la que yo soy incapaz. Es un poco complicado, porque tambi¨¦n en el fondo no es justo exigir al amigo que se comporte contigo como t¨² con ¨¦l. ?se es un baremo muy delicado.

P. Pero a usted le gusta vivir en guerra.

R. No. No me gusta la injusticia. A mi me gusta la gente sencilla, la gente de la calle.

P. ?Y la pol¨¦mica?

R. Tampoco me gusta. Hay periodistas que me dicen: "Tenme miedo, que soy periodista, porque, si no, te abraso; porque, si no, vas a saber lo que es bueno". Yo voy de cara, y ellos se vengan a trav¨¦s de sus medios.

P. Hay quien dice que si sigue es, entre otras cosas, porque es dif¨ªcil encontrale un sustituto.

R. ?se es un problema que no tengo. Es decir, a m¨ª me preocupan las cosas de mi trabajo. El d¨ªa en que uno no est¨¦ en la selecci¨®n, yo creo que s¨ª encontrar¨¢n un sustituto. Hay suficientes entrenadores espa?oles.

P. Pero los posibles candidatos ya estaban comprometidos y no es tan f¨¢cil encontrar un t¨¦cnico espa?ol, precisamente como le sucede a la hora de seleccionar jugadores porque hay muchos extranjeros.

R. Eso ya lo dije hace seis a?os y no voy a estar repiti¨¦ndome. Es decir, han pasado cuatro a?os desde que avis¨¦ cual era el problema que se ven¨ªa al mundo del f¨²tbol. Lo tenemos encima, y no es que yo sea m¨¢s listo. Si esto no cambia, cada vez ser¨¢ peor. Pobres jugadores espa?oles.

P. Tiene dos a?os m¨¢s de contrato, hasta el 2000. ?Le han hablado o insinuado la posibilidad de ampliarlo?

R. No (entre risas). Yo creo que las cosas deben de ir todas a su tiempo. Bueno, s¨ª se habl¨® un d¨ªa y dije no. Vamos a ir despacio, paso a paso.

P. ?Se lo comentaron antes del pasado Mundial?

R. S¨ª, porque acabamos de venir del Mundial. De todas formas, aunque hayan ido las cosas bien o mal, hay veces que esto te halaga. Cuando viene un directivo y te dice que le gustar¨ªa que estuvieses cuatro, cinco o seis a?os m¨¢s en el cargo, en los entrenadores es de agradecer. Pero como esos directivos son gente con la que me llevo muy bien, soy yo el que dice: "Mira, est¨¢te tranquilo. Vamos a ir de dos en dos a?os".

P. Hoy, con la Eurocopa 2000, empieza otra aventura.

R. Y no es tan f¨¢cil. El grupo que nos ha correspondido no es c¨®modo, aunque no cuente con un gran equipo del que se pueda decir que es tan bueno como Espa?a. Somos superiores a todos los equipos en cuanto a poder¨ªo, pero no por eso el grupo es f¨¢cil. Es muy complicado. En una fase de clasificaci¨®n con equipos inferiores, donde s¨®lo hay cuatro selecciones rivales, como tengas un error o te salga un d¨ªa malo, la clasificaci¨®n se pone muy complicada.