El Bar?a apunta nuevas sensaciones

El Bar?a se reencontr¨® con la victoria con la entrega del trofeo que le acredita como campe¨®n de la Liga pasada. Mejor¨® el equipo azulgrana en la puesta en escena, tuvo un cierto juego de empaque en el entretiempo, pero contin¨²a con los tics que tienen a la hinchada en ascuas. No logra coger cuerpo, y el marcador sigue a expensas de cualquier susto. Soto, por ejemplo, no acert¨® ayer con toda la porter¨ªa a su disposici¨®n en el ¨²ltimo minuto. Hubiera sido un empate que seguramente habr¨ªa reabierto antiguas heridas que se supon¨ªan parcialmente suturadas.Hab¨ªa en el Camp Nou una cierta excitaci¨®n por el reencuentro con el Bar?a. Van Gaal hab¨ªa alimentado la esperanza de descubrir un nuevo equipo. Nada que ver con la Supercopa. Ni con el estreno en la Liga. Quince d¨ªas entrenando ma?ana y tarde deben cundir al menos para arreglar los desperfectos.

Y, adem¨¢s, hab¨ªan llegado a tiempo buenos refuerzos: un central, Pellegrino, y un ariete como dios manda, Kluivert, un futbolista con peso suficiente para que el t¨¦cnico reorganizara al colectivo sobre la cancha: fuera el medio centro, campo y larga vida a dos extremos naturales -un diestro y un zurdo-, un delantero centro para puntear los centros de ambos lados y que Rivaldo haga lo que le d¨¦ la gana.

El dibujo resultaba un caramelo, y la hinchada se entreg¨® en cuerpo y alma al nuevo orden posicional. Los cambios no solaparon las deficiencias estructurales del equipo. Tiene el Barcelona una gran dificultad para jugar en ataque est¨¢tico y, al tiempo, no hay manera de que supere sus problemas defensivos. No es s¨®lo un asunto de calidad individual y de mala contenci¨®n en la divisoria sino tambi¨¦n de falta de trabajo t¨¢ctico: el Extremadura dispuso de hasta tres ocasiones de gol exclusivamente por malas cesiones de los laterales al portero.

El equipo, sin embargo, ha ganado en variedad, en recursos, en f¨²tbol. Hay ahora por lo menos la sensaci¨®n de que algo puede ocurrir cuando Rivaldo toma la pelota por detr¨¢s de la l¨ªnea de tres delanteros, que Zenden y Figo son capaces de desbordar por su banda y que Kluivert sabe leer muy bien los movimientos de los extremos y se ofrece para pivotar en las transiciones. La jugada del gol ilustra el nuevo dinamismo: Giovanni recuper¨® el cuero en campo propio, toc¨® para Kluivert, quien lo dej¨® a Rivaldo, y el brasile?o habilit¨® a Figo, para que batiera al portero forastero.

El Extremadura asisti¨® a la metamorfosis barcelonista como un convidado de piedra. Tuvo opciones claras a la victoria, unas generadas por errores del rival y otras fecundadas por su buena capacidad de sufrimiento. Fue un equipo racional, aseado, bien puesto. Le falt¨® pegada como a todos los equipos de la parte baja de la tabla.