Karaoke
El fen¨®meno afecta a la fisonom¨ªa general de la vida p¨²blica, pero tiene en la pol¨ªtica valenciana una incidencia que empieza a llamar la atenci¨®n. Podr¨ªamos bautizarlo como el s¨ªndrome del karaoke porque, al igual que la curiosa m¨¢quina electr¨®nica que tanto frecuentan los vecinos de Tokio o de Osaka en sus ratos de ocio y en sus reuniones sociales (mucho m¨¢s, seg¨²n las estad¨ªsticas, que los de fuera de Jap¨®n, aunque Mar¨ªa Abradelo lo difunda alegremente en el Canta, canta de Canal 9), la m¨²sica y la letra vienen marcadas de antemano. El ejecutante, m¨¢s o menos afinado, m¨¢s o menos airoso y entonado, presta su voz a una melod¨ªa y a unas frases preestablecidas que otros han cantado antes y otros muchos cantar¨¢n despu¨¦s, en una interactividad cautiva que se transforma en recurrente y agotadora pesadilla. Esa sensaci¨®n provocan los socialistas valencianos en sus reuniones internas. El s¨¢bado dieron el m¨¢s reciente de los recitales en su comit¨¦ nacional. "Falta de di¨¢logo, prepotencia, voluntad de integraci¨®n..." Cambian los protagonistas, pero no las canciones, en una rueda de int¨¦rpretes que va amontonando a los l¨ªderes cr¨ªticos hacia el secretario general, Joan Romero, despu¨¦s de agotar su oportunidad sobre el escenario, en un reducto cada vez m¨¢s estrecho, que se asemeja a un camarote de los hermanos Marx sin el desenfado y el ingenio de los hermanos Marx. Acto seguido, cambia la pieza y salen a cantar los m¨¢s inveterados adictos al invento, Seraf¨ªn Castellano y Fernando Castell¨®, vicesecretario regional y portavoz parlamentario del PP respectivamente. Ambos se turnan, cuando no act¨²an a coro, para entonar una canci¨®n tan y tan previsible que uno puede adivinarla casi al detalle antes de que comience la interpretaci¨®n. "L¨ªder d¨¦bil, cuestionado, demasiado preocupado por sus problemas internos..." Le dedican a Romero siempre la misma cantinela. Y se quedan tan panchos. No es muy distinto lo que ocurre en las Cortes, donde los reproches y contrarreproches del tipo "ustedes son un desastre" y "ustedes peor" sazonan las intervenciones de los diputados en las largas sesiones democr¨¢ticas. Hoy mismo, saldr¨¢ el presidente Zaplana al estrado del Palau de Benicarl¨® para el ¨²ltimo debate de pol¨ªtica general de la legislatura y uno espera que se recurra m¨¢s a la imaginaci¨®n y al talento, al riesgo del directo, que a los play-backs disfrazados de propuestas de gobierno y cr¨ªticas de la oposici¨®n. ?Y si alguien desconecta el karaoke?
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