"Producir es mucho m¨¢s estimulante que actuar"
Parece una chica formal, vestida con ese pantal¨®n gris tan modoso, y sentada con las manos y las piernas juntas, pac¨ªficas, sin preocuparse de su melena casta?a y lacia como de jovencita algo anticuada. Pero Sandra Bullock es algo m¨¢s que una mujer delgada y larguirucha de 31 a?os, hija de m¨²sicos, de madre alemana, hoy due?a de tres casas y ya reconocida actriz -una estrella antiestrella, dicen-, dotada para registros interpretativos muy dispares, ya sea conductora de un autob¨²s o un barco enloquecido en la serie de Speed, como compa?era de fatiga muscular de Sylvester Demolition Stallone o encarnando a una triste taquillera en Mientras dorm¨ªas.Sandra Bullock es a estas alturas de carrera bastante m¨¢s que un apellido sonoro, una mirada veraz y una cara atractiva capaz de convertirse casi en fea, mocosa y con la nariz roja si lo pide el gui¨®n, y adem¨¢s lo lleva con enorme naturalidad y elegancia, seg¨²n pudo verse ayer en Madrid, donde ha acudido a promocionar Siempre queda el amor (Hope floats).
Comedia dram¨¢tica entre humana, rural, feliz, blanda, realista y lacrim¨®gena, llena de tejanos solitarios, Bullock aparece en ella dando vida a una madre divorciada-desenga?ada a quien intentan recuperar para el amor un gal¨¢n sencillote (el cantante y actor Harry Conick Jr.) y una madre sensible (la gran Gena Rowlands). La pel¨ªcula, que dirige el tambi¨¦n actor Forest Whitaker y se estrena aqu¨ª en octubre, fue la contrapartida exigida por la astuta Bullock a la poderosa Fox para firmar el contrato de Speed 2: la actriz no s¨®lo cobr¨® por ambos trabajos unos 4.000 millones de pesetas, sino que logr¨® el puesto de productora en Hope floats. Pero no es esa la noticia: resulta que, tras la experiencia, Bullock encuentra que actuar ya no le atrae como antes, que ha hecho "casi todos los papeles que quer¨ªa hacer", que ha visto ya que puede interpretar "casi cualquier cosa".
Descubrir talentos
Bullock mira alto. Est¨¢ convencida de que "el p¨²blico acabar¨¢ satur¨¢ndose de tanto cine de cat¨¢strofes y efectos especiales". Cree que la calidad del cine europeo -"que cada d¨ªa llega m¨¢s a Estados Unidos"- y la fuerza creciente de la creaci¨®n independiente de su pa¨ªs son los ejemplos a seguir. Y por eso quiere centrar su labor o como productora en "descubrir nuevos talentos que escriban buenas historias, guiones que te ayuden a tener otra vez ilusi¨®n por actuar, directores que saquen de t¨ª cosas y energ¨ªas que te pueden volver loca, ese tipo de cosas que los grandes estudios ni siquiera se plantean que existan"."Me encanta producir", a?ade entusiasmada. "Es como construir una casa, hay que dirigir un equipo, involucrarse en todos los problemas, usar mucho la cabeza. Es un trabajo repleto de cat¨¢strofes y desastres, reales adem¨¢s, y eso es muy estimulante".
Durante la entrevista nunca duda. Probablemente su determinaci¨®n procede de ese pasado que reconoce "mediocre", trufado de t¨ªtulos en los que parec¨ªa imposible destacar por dotes art¨ªsticas.Pero no hay que olvidar que Bullock es medio tejana y medio alemana, que fue elegida "la chica m¨¢s payasa de la clase", que estudi¨® arte dram¨¢tico en Carolina del Norte y en Nueva York mientras serv¨ªa mesas, que luego trabaj¨® en el Off-Broadway, pas¨® por televisi¨®n, se desnud¨® en el cine (vomit¨® dos veces por ello) y que ha sobrevivido a todo eso a base de considerarse "una perdedora" y de seguir sus m¨¢ximas: "Ser valiente, siempre, actuar sin parar, saber que avanzar algo cuesta mucho".
Quiz¨¢ por eso, cuando se le pregunta por esas estrellas que echan pestes de Hollywood s¨®lo por pose, Bullock pierde la formalidad que parec¨ªa tener y se larga su discurso sin ahorrarse un taco: "Como en cualquier trabajo, en Hollywood hay mucha gilipollez. All¨ª, incluso, m¨¢s que en otros sitios. Pero aguantar eso depende de uno mismo: si tienes calor, sal de la cocina. Yo he tenido experiencias buenas y malas, pero no he querido saber nada de la fama, la vida social, los paparazzi.... He aprovechado la oportunidad que me han dado y, cuando he querido, me he largado de all¨ª. Al fin y al cabo, eso es como todo en la vida: lo m¨¢s importante es la personalidad. Sobre todo porque ?para qu¨¦ demonios te sirve la fama una vez que est¨¢s muerto?".
Babelia
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