Hacia las tierras del Gran Tamerl¨¢n
El 20 de abril de 1997, una expedici¨®n formada por siete aventureros espa?oles dirigidos por Gerardo Olivares parti¨® de Madrid para atravesar Asia desde el Mediterr¨¢neo turco hasta Singapur con el objetivo de realizar una serie documental para televisi¨®n.El itinerario se traz¨® tomando como referencia la ruta empleada por Ruy Gonz¨¢lez de Clavijo, cuando en 1403 fue enviado por el rey Enrique III de Castilla como embajador a Samarkanda para entrevistarse con Tamerl¨¢n, rey de los mogoles. Jos¨¦ Mar¨ªa El¨®segui (San Sebasti¨¢n, 1958), productor de campo y documentalista, era el encargado de ofrecer "al instante" cuantos datos fueran necesarios hasta el regreso de la expedici¨®n el pasado agosto tras un periplo por m¨¢s de 20 pa¨ªses. "Antes de comenzar el viaje he tenido que leer mucho", recuerda El¨®segui. "En plena ruta mis compa?eros me llamaban el autista, porque cada vez que comenzaba el tradicional recuento de las mismas historias junto al fuego aprovechaba para marcharme a leer". Jos¨¦ Mar¨ªa El¨®segui hizo el trayecto con casi 200 libros, que trasladaba en uno de los camiones-vivienda en una biblioteca preparada para soportar m¨¢s de 50.000 kil¨®metros por todo tipo de carreteras y pistas. El documentalista donostiarra cuenta con una de las m¨¢s importantes bibliotecas de temas de viajes en manos de un particular. "Protagonista de tu viaje" "He ido comprando libros de viajes por todas partes; todo lo que tengo tiene que ver con el viaje. Empec¨¦ a comprarlos cuando ni siquiera sab¨ªa que me iba a dedicar a ¨¦sto", recuerda El¨®segui, quien, pese a la importancia que da a la literatura, afirma: "El verdadero viaje reside en ser protagonista de tu propia historia, ser espectador en primera persona". "Soy un privilegiado al poder moverme por el mundo", prosigue el documentalista. "He podido conocer de cerca el lamentable asunto de los campos de minas en pa¨ªses como Laos o Camboya, el problema de los refugiados pol¨ªticos en el Tibet o la actual situaci¨®n en algunas de las antiguas rep¨²blicas sovi¨¦ticas". En el lado positivo del periplo apunta "el descenso del Ganges desde sus fuentes en Gangotri hasta Benar¨¦s. Llegamos a aldeas v¨ªrgenes, casi ignotas para el hombre blanco". Pese a todo, para El¨®segui, el verdadero ¨¦xito de todo viaje es el contacto con las personas que se cruzan en el camino como "el grupo de jesuitas, uno de ellos llamado Patxi, natural de Bilbao, que promueven en Camboya un proyecto para ayudar a los mutilados por las minas". La documentaci¨®n del viaje y posterior serie para televisi¨®n no ha sido la ¨²nica labor desempe?ada por el viajero donostiarra, quien tambi¨¦n ha debido conducir uno de los dos camiones-vivienda de la caravana de La ruta de Samarkanda. "Adem¨¢s de los camiones hemos contado con un ultraligero, dos motos todoterreno, bicicletas de monta?a y dos embarcaciones con motor fuera borda", recuerda. Tambi¨¦n destaca el uso de los medios m¨¢s avanzados de filmaci¨®n "como un veh¨ªculo oruga de radio control con una cabeza giratoria que llevaba instalada una c¨¢mara l¨¢piz, c¨¢maras subacu¨¢ticas, etc¨¦tera". Todo preparado para un rodaje centrado en los aspectos m¨¢s diversos de Asia. "La idea inicial era montar un documental en el que se recorren 20 pa¨ªses durante 15 meses", recuerda El¨®segui, quien destaca que "un segundo grupo se encarg¨® de los temas de naturaleza dentro de la serie".
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