"?Cu¨¢l es su problema m¨¢s gordo?"
La limusina color negro del presidente de EEUU lleg¨® a las cuatro de la tarde a la escuela de Leyes de la NYU. El edificio qued¨® rodeado de polic¨ªas y decenas de guardaespaldas. A las cuatro y media, Clinton coordin¨® el debate sobre c¨®mo fortalecer la democracia en la econom¨ªa global. Hubo una ausencia. El primer ministro de Suecia, G?ran Persson, que estaba previsto en el programa, no acudi¨®.En un momento determinado del intercambio de generalidades, Clinton comenz¨® a preguntar a los participantes. "Romano, ?cu¨¢l es el problema m¨¢s gordo que tiene usted en este momento", le dijo a Prodi, presidente del Gobierno italiano, quien contest¨® que le preocupaba el alto endeudamiento de su pa¨ªs. Clinton mir¨® a Blair: "?Tony, cual es tu problema m¨¢s gordo, qu¨¦ puedes hacer por ¨¦l? El primer ministro brit¨¢nico dijo: "Sin duda para nosotros se trata de la educaci¨®n. Una cosa es decirlo y otra es ponerlo en pr¨¢ctica. Porque cuando te mueves atacas unos intereses que se defienden".
A continuaci¨®n mir¨® al tercer participante, Peter Stoyanov, presidente de la Rep¨²blica de Bulgaria, y le pregunt¨® lo mismo. Stoyanov dijo: "Hace diez a?os si les hubieran dicho a mis padres que yo estar¨ªa representando en esta mesa redonda a mi pa¨ªs desde luego que no lo habr¨ªan cre¨ªdo. El problema m¨¢s gordo es que la gente de mi pa¨ªs cre¨ªa que el capitalismo era ser como Suiza. Vieron que no era as¨ª. Sobrevino una etapa de nostalgia comunista. Ya lo hemos pasado. Lo que me preocupa es que los cambios sean irreversibles".
Todos sab¨ªan en la mesa cual es el principal problema del presidente Clinton en estos momentos, pero nadie os¨® preguntarle sobre ¨¦l.
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