La materia prima de la materia gris
125 estudiantes de 16 a 20 a?os participan en el Congreso de J¨®venes Investigadores
Ingenio, juventud y materia gris es una combinaci¨®n que Luis Alberto Lara, un estudiante de Ingenier¨ªa de Caminos de 19 a?os, ha puesto al servicio del perfeccionamiento del cocido madrile?o.Su curioso trabajo de investigaci¨®n, La influencia de la dureza del agua en la cocci¨®n de los garbanzos es uno de los 35 que la Agencia Nacional de Evaluaci¨®n y Prospectiva ha escogido de entre 146 para participar en la XI edici¨®n del Congreso de J¨®venes Investigadores, organizado la pasada semana en Mollina (M¨¢laga) por el Instituto de la Juventud (Injuve) y la Secretar¨ªa de Estado de Universidades.
El apetito cient¨ªfico de Luis Alberto se abri¨® con la queja de la madre de un compa?ero: los garbanzos le quedaban duros en Villaviciosa de Od¨®n (una localidad de la comunidad madrile?a) pero no en Madrid capital. Era una primera pista que culminar¨ªa en una investigaci¨®n en toda regla con una conclusi¨®n contundente: "Las aguas finas son mejor que las duras para preparar el cocido".
Y es que, como explica V¨ªctor Fern¨¢ndez, director cient¨ªfico del congreso, lo que se pretende es que los j¨®venes de entre 16 y 20 a?os "descubran el placer de la investigaci¨®n". Un placer que algunos han hallado en clasificar las diferentes especies de margaritas de Gran Canaria y otros en buscar una forma de reciclar el papel de aluminio de los bocadillos.
"Los m¨¢s j¨®venes han suplido su menor precisi¨®n en la metodolog¨ªa con el ingenio y con su curiosidad", explica Fern¨¢ndez. As¨ª lo ha hecho los estudiantes del colegio de la Anunciata en Pasaia Antxo (Guip¨²zcoa), que decidieron estudiar los problemas de su entorno, que no s¨®lo eran ambientales. "No ten¨ªamos instrumental", recuerda Lorena Sancho, una alumna de 17 a?os. Tuvieron que utilizar un despertador para medir el nivel de ruido, una cuerda, en vez de metro, y un palo para ver la profundidad del r¨ªo Molinao. Pero lo que es pasar por el laboratorio, pasaron. "Analizamos muestras de agua en las que a veces nos encontr¨¢bamos hasta un trozo de mierda", dice Lorena entre risas.
Lo mismo que expone ahora lo ha tenido que hacer delante de sus compa?eros. Eso s¨ª, ahorr¨¢ndose los detalles escatol¨®gicos. "Queremos que se acostumbren a lo que es una ponencia con todo el rigor cient¨ªfico que exigen los congresos", explica Fern¨¢ndez. Al rigor al que se refiere el director, pero tambi¨¦n a los expositores, que cubren todo el espacio de la entrada del Centro Eurolatinoamericano de la Juventud (Ceulaj) de Mollina, donde ha tenido lugar el encuentro. All¨ª se pasearon los 125 j¨®venes toqueteando o comentando alguno de los paneles.
Uno de los m¨¢s llamativos era el que organizado por tres estudiantes de la Universidad de Pompeu Fabra a base de Flyers, las cl¨¢sicas octavillas que se encuentran en tiendas de ropa y clubes nocturnos. "Ya no tienen, como antes, un car¨¢cter pol¨ªtico. Ahora se les da un uso l¨²dico", dice Natalia Heredia. "Este fen¨®meno, reciente e in¨¦dito en la bibliograf¨ªa, se adapta a las necesidades actuales de la comunicaci¨®n: rapidez, concisi¨®n, poder de la imagen sobre el texto", expone sin pesta?ear esta chica de 19 a?os.
"Como los flyers no aparecen en los libros de nuestro prestigioso profesor ni en su ego, no le gust¨® mucho nuestro trabajo", comenta Natalia. Pero no se desanimaron. Lo presentaron y adem¨¢s ganaron uno de los seis premios de 800.000 pesetas que ha dado el Injuve a los mejores proyectos, junto a cuatro acc¨¦sits de 500.000 pesetas. "Es fundamental que detr¨¢s de los chavales haya un profesor que les apoye y les estimule. Ellos son los verdaderos h¨¦roes de la pel¨ªcula", manifiesta el director cient¨ªfico. Y a?ade: "Lo normal es que no se den los genios a la antigua, que trabajan en solitario".
A pesar de lo que dice Fern¨¢ndez, a veces se produce el milagro y surge uno de esos geniecillos. En este caso se llama ?lvaro Luis Maroto y es otro de los ganadores. Maroto es cordob¨¦s, tiene 20 a?os, es un fan¨¢tico de la inform¨¢tica desde los siete y actualmente est¨¢ a punto de terminar los estudios de piano.
?lvaro se sent¨® a trabajar encerrado en sus dos pasiones y obtuvo el Invim¨²sica, un programa que "transforma la informaci¨®n visual en sonido para que los ciegos puedan seguir el sistema de ense?anza del conservatorio". No es su primer invento. Hace tres a?os ya hab¨ªa adaptado el entorno Windows para los invidentes. "El problema es que, cuando personas como ellos se presentan en los organismos con sus investigaciones, desconf¨ªan de ellos porque, aunque sean buenos, son j¨®venes", concluye director cient¨ªfico.
En humanidades tambi¨¦n se investiga. Buena muestra de ello han sido los dos trabajos presentados para el premio especial dedicado a Lorca. Los ganadores son estudiantes del instituto de Arenys de Mar (Barcelona). "Su poes¨ªa nos cautiv¨®", explica Marta Lucas, que a pesar de emplear palabras tan grandes s¨®lo tiene 17 a?os. Les cautiv¨® a ella y a su municipio. Con textos originales del poeta escribieron y escenificaron una obra teatral que llevaba el t¨ªtulo Silencio, Federico nos sigue hablando.
Lograron que les escucharan no s¨®lo los estudiantes del centro, sino tambi¨¦n los vecinos de su localidad. "Descubrimos en su poes¨ªa los sentimientos originales, como el amor y la muerte, y lo mejor es que logramos transmit¨ªrselos a la poblaci¨®n". As¨ª lo recoge, al menos, la memoria del proyecto que han presentado en Mollina. Ha sido su forma de investigar las letras. "Hicimos un sondeo y vimos que un 60% de la gente joven no conoc¨ªa a Lorca antes de la representaci¨®n". Al final lo conoc¨ªan hasta los ni?os. "Algunos nos preguntaban: "?Pero por qu¨¦ se lo llevaron?".
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