El v¨ªdeo aumenta el respaldo a Clinton

Bill Clinton sigue en pie, con el rostro amoratado, pero en pie, tras el brutal asalto del lunes en la pelea del caso Lewinsky. Los sondeos y las declaraciones de los ciudadanos confirmaron ayer que el pase en las televisiones del v¨ªdeo con su declaraci¨®n al gran jurado no ha tumbado al presidente estadounidense. Al contrario, el sentimiento de compasi¨®n hacia una persona acosada inquisitorialmente por un error privado parece estar jugando a favor de Clinton, que recupera popularidad. La Casa Blanca intentaba ayer encontrar el aliento tras el episodio m¨¢s turbulento en d¨¦cadas. El sentimiento dominante en el entorno de Clinton era que lo peor ha pasado, al menos en lo que se refiere al cap¨ªtulo de las revelaciones.

Al caso Lewinsky le quedan muchas batallas pol¨ªticas y judiciales, pero ya es casi imposible que pueda conocerse m¨¢s detalles escabrosos sobre las relaciones entre la becaria y el presidente y que ¨¦ste pueda sufrir humillaciones p¨²blicas semejantes a la difusi¨®n en Internet del informe Starr o la del v¨ªdeo con su declaraci¨®n.Dos sondeos de urgencia, uno de la cadena NBC y otro de CNN-USA Today-Gallup, realizados tras la difusi¨®n del v¨ªdeo registraron sendos incrementos en la valoraci¨®n del trabajo pol¨ªtico de Clinton -que se sit¨²a en el 65% para NBC y el 66% para CNN- y en la mayoritaria oposici¨®n -m¨¢s de dos tercios en ambos sondeos- a su dimisi¨®n o destituci¨®n.

Sus compatriotas, sin embargo, no creyeron a Clinton. En el sondeo de NBC, el 60% de los que vieron el v¨ªdeo total o parcialmente -m¨¢s de la mitad de los norteamericanos adultos- dice que el presidente no dijo toda la verdad en su declaraci¨®n al gran jurado del 17 de agosto. En el de CNN el 62% de los telespectadores se qued¨® con la impresi¨®n de que ocultaba algo.

O sea, que los estadounidenses no comulgan con las ruedas de molino de la versi¨®n de Clinton -y en particular la idea de que el sexo oral no es sexo-, pero no creen que el adulterio y la mentira bajo juramento en un asunto privado merezcan su salida de la Casa Blanca. Como hab¨ªa sido adelantado, los enemigos pol¨ªticos de Clinton cometieron un error dando a las cadenas de televisi¨®n el v¨ªdeo. El consumado actor que es el pol¨ªtico de Arkansas ya sab¨ªa el 17 de agosto que su declaraci¨®n terminar¨ªa en las peque?as pantallas e hizo a lo largo de toda ella una gran interpretaci¨®n de sentimientos populares: estoico respeto a la justicia, protecci¨®n de su vida privada, sufrimiento ante el acoso y contraataque pol¨ªtico. En el frente pol¨ªtico y judicial, la Casa Blanca denunci¨® ayer que el fiscal Starr omiti¨® en su informe al Congreso partes que exculpaban a Clinton, como esta declaraci¨®n de Lewinsky: "Nadie me pidi¨® que mintiera y nunca me prometieron un trabajo a cambio de mi silencio". Esto le librar¨ªa de las sospechas sobre la instigaci¨®n al perjurio, y su exclusi¨®n del informe "levanta serias dudas" sobre el trabajo del fiscal, seg¨²n la Casa Blanca.

Entrevista con Obuchi

Clinton sigui¨® ayer en Nueva York, donde se celebra la Asamblea General de Naciones Unidas, y all¨ª se entrevist¨® con el nuevo primer ministro japon¨¦s, Keizo Obuchi. La Casa Blanca subray¨® que, intentando desentenderse de la agitaci¨®n provocada por el caso Lewinsky, el presidente se ocupa de "asuntos importantes para el pueblo norteamericano". Y record¨® que, para devolver la estabilidad a los mercados internacionales, EEUU considera clave que Jap¨®n reforme y sanee su sistema bancario y financiero.Los norteamericanos, demasiado atareados viendo el v¨ªdeo de la declaraci¨®n de Clinton, no prestaron demasiado atenci¨®n el lunes a la ovaci¨®n que recibi¨® su protagonista en la Asamblea General de Naciones Unidas. En cualquier caso la solidaridad que recibi¨® Clinton de sus pares -jefes de Estado y de Gobierno, ministros y diplom¨¢ticos- no conmovi¨® demasiado a una opini¨®n p¨²blica que la consider¨® gremial y que, adem¨¢s, no ve con demasiada simpat¨ªa a la ONU. "No es la corporaci¨®n mundial de sus colegas la que debe juzgar al presidente, sino el pueblo y el Congreso de EEUU", declar¨® ayer el congresista republicano Both Canady.

Starr, en su informe ante el Congreso, afirma que Clinton "minti¨® bajo juramento tres veces" en la declaraci¨®n que millones de personas en EEUU y en todo el mundo pudieron ver el lunes. Una, al negar que el sexo oral sea sexo; otra al negar haber tocado el pecho y los genitales de Lewinsky, y una tercera al afirmar que sus relaciones con la becaria comenzaron en 1996, cuando ella ya era empleada de la Casa Blanca. Lewinsky, sin embargo, dice que empezaron en noviembre de 1995, cuando era becaria y el personal fijo estaba ausente de la oficina presidencial por el conflicto presupuestario.

"Si el presidente minti¨® bajo juramento delante del gran jurado, estamos ante un delito susceptible de impeachment", insisti¨® ayer el congresista Canady, miembro del Comit¨¦ de Asuntos Judiciales de la C¨¢mara. Los republicanos no parecen haber aprendido del resultado ligeramente favorable a Clinton de la difusi¨®n del v¨ªdeo. Ayer empezaron a discutir la posibilidad de que el comit¨¦ divulgue pronto la grabaci¨®n de la comparecencia de Clinton ante los abogados de Paula Jones del 17 de enero, el origen legal del caso Lewinsky. La juez que se ocupaba de ese caso y que le dio carpetazo la pasada primavera ha enviado al Congreso el v¨ªdeo, en el que el presidente, acusado por Paula Jones de acoso sexual, niega haber tenido m¨²ltiples aventuras con mujeres, entre ellas Lewinsky.