Ellos buscan el Norte

?Qu¨¦ es ser hombre hoy?: ?una especie de "marmolillo insensible", como dice el escritor Fernando S¨¢nchez Drag¨®? ?Un "acojonado" que reprime su machismo bajo un lenguaje pol¨ªticamente correcto, como percibe el periodista I?aki Gabilondo? ?Una v¨ªctima del "discurso de raza oprimida" que han adoptado las feministas, seg¨²n otro periodista, Vicente Verd¨²?De momento tienen claro que han de buscar un nuevo norte, porque el que ten¨ªan ha desaparecido del mapa ante el avance imparable de posiciones de la mujer. La escritora y periodista Pepa Roma (L¨¦rida, 1952) ha preguntado a 15 hombres espa?oles de relevancia p¨²blica hacia d¨®nde caminan. En Ellos hablan (Plaza&Jan¨¦s), hasta los m¨¢s j¨®venes se reconocen "machistas latentes". Y no s¨®lo por cultura. Lo de las hormonas masculinas debe ser incontrolable. "Las mujeres no pod¨¦is daros cuenta de lo que es la testosterona. Tenemos esas descargas que son las mismas que obligan al gorila, al tigre, al gato, a salir por ah¨ª a cepillarse a la gata que encuentra en celo", dice S¨¢nchez Drag¨®.

El psiquiatra Luis Bonino lo explica de otra manera: "A diferencia de la mujer, que trata de convertir al hombre que tiene al lado en ser ¨²nico y especial, los hombres tendemos a ver ese ser ¨²nico s¨®lo cuando es a conquistar. Una vez conquistado siempre es buscado al otro lado".

El complaciente descanso del guerrero, no obstante, se ha complicado un poco en los ¨²ltimos a?os. Y buena nota han tomado ellos de algunas de esas "exigencias" femeninas que aseguran les han llevado a "atrincherarse en un club". Al igual que han asumido que la mujer tiene otro ritmo sexual, reclaman para s¨ª que ella acepte con similar agrado al eyaculador precoz.

Y nada de mensajes contradictorios. Por un lado muy independientes y por otro nos colgamos de ellos y se abruman. Pepa Roma lo ha percibido. "Las mujeres nos creamos el patr¨®n del hombre ideal y le damos un doble mensaje: queremos que nos trate como a personas y tambi¨¦n buscamos un protector. Somos muy agresivas, pero con una gran dependencia afectiva".

Tampoco ellos andan mancos en contradicciones. El empresario Juan Abell¨® reprocha que hoy todav¨ªa "el poder y el dinero son un atractivo muy fuerte para la mujer", cuando ¨¦l mismo reconoce que "una mujer guapa con dinero y poder es m¨¢s atractiva que la que no lo tiene". De ellas, alguno como el actor Antonio Resines no entiende "esa man¨ªa casi enfermiza de querer gustar f¨ªsicamente". Pero que nadie baje la guardia. "No podr¨ªa comunicarme con una chica que no me gustara f¨ªsicamente", admite Verd¨².

Dif¨ªcil le ponen a la mujer que eche una mano en eso del nuevo patr¨®n. ?C¨®mo satisfacer a un hombre que se queja de llevar todo el peso de la conquista cuando en el fondo puede que le moleste ser suplantado en su oficio de guerrero? El actor Xavier Elorriaga confiesa que les "asusta que una mujer con mucha iniciativa pueda ser igual en la cama". En resumen, "que la mujer tome la iniciativa es una de las cosas que m¨¢s incomodan hoy a un hombre", observa Bonino.

M¨¢s dif¨ªcil es saber c¨®mo reaccionar¨¢n ante la menopausia. Frente a quienes declaran que es una liberaci¨®n para la pareja, el cineasta Vicente Aranda confiesa sin reparos: "Cuando la mujer alcanza determinada edad se enajena de s¨ª misma. Les sale bigote como a las suegras y es como si se volviesen hombres. Esto molesta mucho". Roma advirti¨® lo asumido que tienen al otro sexo como compa?era de estudios o de trabajo. "El salto que tienen que dar es verla tambi¨¦n como mujer", reflexiona.

Duros, pero titubeantes; conquistadores altivos asustados por sus presas, un fen¨®meno que llama la atenci¨®n a Roma es el del "nuevo padre". No tienen tanta autonom¨ªa afectiva como pensaban. El miedo al compromiso les aleja de la referencia emocional cl¨¢sica que era la mujer "que ha sido sustituida por el hijo", mantiene la autora. S¨®lo hay que ver el auge de padres solos, famosos que descubren la paternidad en la madurez... La escritora opina que esta sustituci¨®n "es muy regresiva", porque al final est¨¢ convencida de que, por muy cerrados que hoy parezcan estar los cofres, "el encuentro es posible".