El Consell ignora qu¨¦ productos transg¨¦nicos se distribuyen aunque la ley obliga a vigilar su uso
El Consell tiene un total desconocimiento de cu¨¢ntos, en qu¨¦ cantidad y qu¨¦ tipo de productos agroalimentarios modificados gen¨¦ticamente se comercializan, se liberan en la naturaleza o se utilizan como alimento para ganado en la Comunidad Valenciana. Sin embargo, la ley 15/1994 que regula el uso de organismos transg¨¦nicos, cuyo reglamento qued¨® aprobado en junio del a?o pasado, establece que corresponde a las comunidades aut¨®nomas la vigilancia y el control, as¨ª como la imposici¨®n de sanciones que se deriven de las infracciones cometidas del uso de estos controvertidos productos. El grupo parlamentario de Esquerra Unida-Els Verds acaba de preparar una proposici¨®n no de ley en la que pide al Consell que regule la actividad.
La biotecnolog¨ªa es la ciencia que intenta conseguir beneficios espec¨ªficos de los seres vivos mediante la introducci¨®n controlada y selectiva de ciertos rasgos ¨²tiles para el hombre. Y la ingenier¨ªa gen¨¦tica se ha convertido en una herramienta revolucionaria para los cient¨ªficos a la hora de modificar gen¨¦ticamente a ciertos organismos. Se trata de una tecnolog¨ªa reciente, puesto que las primeras alteraciones gen¨¦ticas datan de 1973. Tan extra?a y novedosa que, mientras ya est¨¢ bastante desarrollada la producci¨®n y comercializaci¨®n de estos productos, las comunidades aut¨®nomas todav¨ªa no han establecido los sistemas para vigilar y controlar el uso de unos productos que todav¨ªa originan muchas reticencias. La proposici¨®n de EU-EV pretende que la Generalitat elabore su propia normativa y cree un organismo de control, tal y como permite la ley y ya ha hecho Arag¨®n. Europa no regul¨® la actividad mediante una directiva espec¨ªfica hasta 1990. Para que el Parlamento espa?ol elaborara una ley propia hubo que esperar otros cuatro a?os. Y es un real decreto de 1997 el que desarrolla, finalmente, mediante un reglamento el r¨¦gimen jur¨ªdico "de la utilizaci¨®n confinada, liberaci¨®n voluntaria y comercializaci¨®n de organismos gen¨¦ticamente modificados a fin de prevenir los riesgos para la salud humana y el medio ambiente". Este reglamento establece severos controles para que las empresas que elaboren productos modificados gen¨¦ticamente informen continuamente de sus actividades a la Comisi¨®n Nacional de Bioseguridad (CNB), dependiente del Ministerio del Medio Ambiente. Sin embargo, una vez legalizado el uso de, por ejemplo, una nueva variedad vegetal, la empresa investigadora (que l¨®gicamente ha patentado un producto cuyo desarrollo le ha costado mucho esfuerzo cient¨ªfico) puede distribuirla y comercializarla sin que la Administraci¨®n, tanto nacional como auton¨®mica, vigile que estos productos cumplan la ley. "En las fronteras de la Uni¨®n Europea, y sobre todo en Catalu?a, est¨¢n entrando productos transg¨¦nicos no segregados y prohibidos sin que la administraci¨®n lo impida", denuncia Eva Hern¨¢ndez desde la organizaci¨®n ecologista Greenpeace, que asegura que "seg¨²n los comisarios europeos, el pa¨ªs receptor del cargamento es el responsable de asegurar que ¨¦ste no viola la legislaci¨®n europea". Seg¨²n Hern¨¢ndez, miles de cerdos de Castell¨®n, Valencia o Alicante pueden estar comiendo en estos momentos, y sin que el Consell haga nada por impedirlo, variedades transg¨¦nicas prohibidas. As¨ª, seg¨²n Greenpeace, en Estados Unidos, principal productor de plantas modificadas gen¨¦ticamente, est¨¢n legalizadas siete variedades de ma¨ªz transg¨¦nico. Ma¨ªz que no es segregado y se exporta mezclado con el normal. La UE, donde s¨®lo est¨¢n legalizadas cuatro variedades, importa ma¨ªz (que incluye hasta un 2% de cereal transg¨¦nico) pero EE UU se niega a informar de las variedades que van mezcladas en las partidas. Ya han entrado cargamentos de este tipo en Espa?a (la empresa importadora asegura que el ma¨ªz es legal) y Greenpeace ha denunciado que nadie lo analiza pese a la declarada negativa estadounidense a distinguir entre las variedades. Resultado, el cereal, legal o ilegal, llega a los mercados de alimentaci¨®n animal, principalmente de Catalu?a y la Comunidad Valenciana. Sin embargo, los distintos ministerios con responsabilidad en el asunto (Agricultura, Sanidad, Medio Ambiente, Educaci¨®n, Industria y Econom¨ªa) se remiten unos a otros a la hora de la responsabilidad. "Eso lo llevan las autoridades aduaneras", "eso depende de Consumo", "eso lo controla Medio Ambiente"... Igual pasa en la Comunidad Valenciana. La Consejer¨ªa de Medio Ambiente dice que s¨®lo tiene informaci¨®n sobre la investigaci¨®n; la de Agricultura explica que no depende de ellos y remite a Sanidad; Sanidad tampoco controla y apunta que puede depender de Consumo, departamento ahora dependiente de Industria; e Industria informa que Consumo s¨®lo controla aquellos productos que llegan al consumidor "comprobando exhaustivamente que cumplen los requisitos legales y se ci?en a lo que especifica su etiquetado". Nadie aclara si los cerdos de Castell¨®n comen o no ma¨ªz prohibido por la UE.
?Etiquetado correcto?
"El etiquetado de los productos transg¨¦nicos no ofrece toda la informaci¨®n sobre el producto... es una falacia. El consumidor ni siquiera puede elegir entre un producto transg¨¦nico o no porque no lo puede distinguir", asegura Eva Hern¨¢ndez, desde Greenpeace, a la luz de la ¨²ltima normativa que regula, desde principios de mes, el etiquetado de estos productos. El reglamento europeo, de aplicaci¨®n directa (sin que haga falta una trasposici¨®n de los estados miembros) e inmediata, especifica que la etiqueta s¨®lo ha de informar de que el producto se ha hecho con materia prima transg¨¦nica si un an¨¢lisis qu¨ªmico del ADN detecta el cambio gen¨¦tico. Ejemplos: "Una chocolatina que lleva lecitina de soja obtenida de soja transg¨¦nica no tiene porqu¨¦ informar de este hecho en la etiqueta". "Si se hacen palomitas de ma¨ªz a partir de ma¨ªz modificado, pero el an¨¢lisis no detecta el cambio de estructura gen¨¦tica tampoco, es obligatorio indicarlo". ?Y si un cerdo come ma¨ªz transg¨¦nico, el jam¨®n tiene que indicarlo? "Tampoco". De esta forma, seg¨²n Greenpeace, tan s¨®lo llevar¨¢n la preceptiva informaci¨®n "modificado gen¨¦ticamente" el 10% de los productos que en alg¨²n momento de su elaboraci¨®n est¨¦ implicada una materia prima transg¨¦nica. "Fraude" aprobado por la UE que, seg¨²n Hern¨¢ndez, pueden corregir los Estados miembros y las autonom¨ªas con sus propias leyes. La entrada de estos productos es lenta, pero ya es una realidad. Una de las empresas pioneras en la plantaci¨®n de vegetales transg¨¦nicos es Novartis, multinacional suiza de productos farmac¨¦uticos, de nutrici¨®n, sanidad animal y fitosanitarios, que ha patentado el ma¨ªz BT, que incorpora genes del Bacillus thuringensis, bacteria que produce un insecticida natural contra el barrenador, una de las plagas que mayor da?o hacen a las cosechas. En estas fechas se est¨¢ recolectando la primera cosecha espa?ola de este ma¨ªz. 20.000 hect¨¢reas de cultivo ubicadas, sobre todo, en Arag¨®n, Navarra, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andaluc¨ªa. No hay noticias de que los agricultures valencianos hayan empleado estas semillas. Quiz¨¢ lo hagan el a?o pr¨®ximo. Pero el ma¨ªz ahora recolectado perfectamente puede ser consumido por los valencianos este mismo a?o... y sin saberlo.
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