El curso que comienza
Un a?o m¨¢s, y la anormalidad no puede ser normalidad, el comienzo del curso escolar se ha presentado revuelto especialmente en la Ense?anza Secundaria. Este curso acad¨¦mico en que se generaliza la implantaci¨®n de la segunda etapa de la ESO en los colegios p¨²blicos y privados de la Comunidad Valenciana, los males end¨¦micos que arrastra la educaci¨®n p¨²blica -el principal de ellos la falta de las necesarias inversiones- se han visto acrecentados por la falta de planificaci¨®n, la improvisaci¨®n y la precariedad. Nos encontramos con demasiados centros p¨²blicos con alumnos y alumnas hacinados en instalaciones que s¨®lo de forma ilusoria merecen el nombre de escolares. La preocupaci¨®n cunde entre demasiados padres que no quieren ver acudir a sus hijos a barracones, a los que oficialmente se les denomina con el eufemismo de "aulas prefabricadas", o que se movilizan porque les preocupa que tengan que desplazarse sus hijos a localidades cercanas, debido a que las construcciones previstas para la Ense?anza Secundaria son todav¨ªa proyectos. Los adolescentes encajan como pueden los horarios reducidos, los dobles turnos intempestivos de tarde y noche sin otra alternativa ni soluci¨®n, y ello cuando, te¨®ricamente, la ESO deb¨ªa y debe suponer nuevos programas, nuevas metodolog¨ªas y mejoras necesarias en el sistema educativo. El desconcierto no es un caso aislado entre profesores / as: al esfuerzo y la dificultad que supone adaptarse a todo lo nuevo y diferente hay que a?adirles este a?o el problema de la asignaci¨®n de plazas a los profesores interinos la pen¨²ltima hora antes de comenzar el curso, o el malestar que causa entre los docentes la abusiva concesi¨®n de comisiones de servicio, y son ¨¦stos ¨²nicamente dos botones de muestra, puesto que hay m¨¢s. La lista de anomal¨ªas no es exhaustiva y esas anomal¨ªas inciden much¨ªsimo m¨¢s en la escuela p¨²blica que en la privada o concertada. La respuesta de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n y de la actual Administraci¨®n del PP a esas situaciones o actuaciones an¨®malas, que se repiten en exceso, es la de que todo va bien, y que esto es un jard¨ªn tranquilo de flores en donde aparece ¨¦ste o aqu¨¦l problema puntual sin m¨¢s trascendencia y ya en v¨ªas de soluci¨®n. Pero en realidad desmiente decenas de veces la pol¨ªtica publicitaria de la imagen, que es al parecer la que importa sobre todo en un a?o preelectoral. En la FETE-UGT del Pa¨ªs Valenciano se tiene otra fotograf¨ªa m¨¢s cercana a la realidad y a sus protagonistas que son nuestros afiliados y simpatizantes. Por eso y porque estamos convencidos de que el mejor servicio que podemos hacerle a la sociedad es ense?ar y educar a nuestra juventud con los mejores medios y en las mejores condiciones, nos parece impropio de un pa¨ªs de la Uni¨®n Europea y con un grado de desarrollo econ¨®mico y social aceptable, todas aquellas instalaciones inadecuadas y sin condiciones en las que se educan e instruyen miles de j¨®venes valencianos. Estamos convencidos de que el descontento entre los docentes en absoluto beneficia a un sistema educativo y menos cuando esos mismos docentes deben adaptarse a cambios profundos en dicho sistema -enti¨¦ndase la LOGSE- y deben educar e instruir a un alumnado con unas caracter¨ªsticas diferentes a las que ten¨ªan los j¨®venes y adolescentes de la d¨¦cada de los cincuenta, sesenta, setenta, unos j¨®venes crecidos en democracia y en unas circunstancias sociales -favorables las unas y desfavorables otras- nuevas que aparecieron las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. Estamos convencidos tambi¨¦n de que la defensa de los intereses de los padres de alumnos es la defensa de nuestros propios intereses, pues la FETE-UGT es una federaci¨®n m¨¢s de la Uni¨®n General de Trabajadores, y los afiliados en otras federaciones no son otros que los padres de nuestros alumnos. Los intereses de ¨¦stos son no s¨®lo compatibles sino tambi¨¦n coincidentes con los de nuestra federaci¨®n sindical. En la educaci¨®n, en el buen funcionamiento del sistema educativo hay mucho en juego, y en el buen funcionamiento de la escuela p¨²blica est¨¢n mucho m¨¢s en juego los intereses y el futuro de las capas menos privilegiadas o econ¨®micamente menos fuertes de la sociedad valenciana. Por eso en la FETE-UGT estamos dispuestos tanto a la reivindicaci¨®n como al di¨¢logo, sin sectarismos pero tambi¨¦n sin dejarnos enga?ar por falsas im¨¢genes publicitarias o electoralistas. El di¨¢logo y la negociaci¨®n para superar los irregulares comienzos de curso y las situaciones poco normales se hacen absolutamente necesarios. Aqu¨ª y ahora es la administraci¨®n del PP y la Consejer¨ªa de Educaci¨®n quienes tienen la palabras, aunque no sabemos si tambi¨¦n la voluntad y decisi¨®n.
Gonzalo Castillo es secretario general de la FETE-UGT del Pa¨ªs Valenciano.
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