" Freixenet acusa a Codorn¨ªu de firmar etiquetas de segundas marcas con sociedades inapropiadas

El Consejo Regulador del Cava y el Ministerio de Agricultura tienen sobre la mesa una nueva denuncia que recrudecer¨¢ la guerra del cava. El Grupo Freixenet acusa a Codorn¨ªu de incumplir la legislaci¨®n comunitaria y espa?ola que obliga a los elaboradores a incluir su raz¨®n social en las etiquetas. A tenor de la denuncia, Codorn¨ªu firma las etiquetas de algunas de sus marcas, como Delapierre o Rondel, con los nombres de sociedades absorbidas por la denominaci¨®n Grupo Codorn¨ªu. El Consejo Regulador, que considera irregular esta pr¨¢ctica, estudia conceder una autorizaci¨®n provisional, en tanto el ministerio resuelve la cuesti¨®n. Freixenet considera que es un fraude al consumidor.

La guerra del cava se recrudece como consecuencia de una nueva denuncia que Freixenet ha formalizado ante el Consejo Regulador acusando de irregularidades en la firma de las etiquetas de las botellas a su competidora Codorn¨ªu. La denuncia plantea que la Uni¨®n Europea establece la obligaci¨®n de informar al usuario de la raz¨®n social del elaborador. La denuncia, formulada por Josep Llu¨ªs Bonet como representante de Freixenet en el consejo, indica que varias marcas de Codorn¨ªu, como Rondel o Delapierre, se firman con el nombre de sociedades absorbidas por la matriz Codorn¨ªu, entre ellas Vin¨ªcolas Rondel, Vinidelsa y Vensa (Vinos Espumosos Naturales). De acuerdo con las tesis de Freixenet, estas sociedades confunden al consumidor sobre el origen del elaborador. La cuesti¨®n afecta a varios millones de botellas de cava. Fuentes de Codorn¨ªu han precisado que utilizan el nombre de empresas filiales, lo que a su juicio no supone ninguna incorrecci¨®n. El Consejo Regulador ha vivido momentos muy tensos con el nuevo enfrentamiento de los dos gigantes del cava. Jordi Ravent¨®s, director general de Codorn¨ªu, reconoci¨® ante los cavistas "estar en falso", al tiempo que solicitaba una autorizaci¨®n provisional para sus etiquetas afectadas. Codorn¨ªu absorbi¨® en 1996 a las sociedades que elaboraban sus segundas marcas. En el pleno del pasado 20 de mayo, Gabriel Gir¨®, presidente del Consejo Regulador, record¨® que hab¨ªa denegado autorizaci¨®n a Codorn¨ªu para usar nombres comerciales en lugar del nombre o raz¨®n social del elaborador. Gir¨® propuso al pleno una autorizaci¨®n provisional que cont¨® con la oposici¨®n, entre otros, de Freixenet. El consejo decidi¨® suspender decisiones al respecto hasta conocer la postura del Ministerio de Agricultura. Su representante en el Consejo Regulador, Pere Bocias, se comprometi¨® a trasladar la cuesti¨®n al ministerio. Codorn¨ªu aport¨® un informe de la Generalitat que considera que mantener estos nombres es aceptable ya que s¨®lo es un control administrativo. A juicio de Freixenet esa tesis se opone a la legislaci¨®n europea y espa?ola, que entiende la obligaci¨®n de colocar la raz¨®n social como una garant¨ªa para el consumidor. El representante de la Generalitat, Jaume Garc¨ªa Guillamet, lleg¨® a afirmar en el pleno del consejo que ¨¦ste no pod¨ªa dejar a Codorn¨ªu en situaci¨®n irregular.