Amas de casa, menores de 27 a?os y con dos hijos
alencia A¨²n son muy pocas las mujeres que no sufren un ataque de v¨¦rtigo cuando se plantean el "salto al abismo" de ingresar en la Casa de Acogida. Temen quedarse sin hogar y sin recursos econ¨®micos, arriesgarse a perder la custodia de los ni?os, la humillaci¨®n de sacar a la luz las desavenencias conyugales... "El Centro Mujer 24 horas nos llama a menudo para anunciarnos un ingreso inminente que nunca se produce; muchas mujeres se arrepienten a ¨²ltima hora y retiran la denuncia", aclara Elena, la psic¨®loga del centro. Elena lamenta que un buen n¨²mero de las que pasan una temporada en la Casa de Acogida, al salir, vuelven con sus maridos agresores. Sin embargo, en el resto de casos, la asistencia psicol¨®gica, m¨¦dica, familiar e incluso la ayuda para encontrar trabajo que se presta en el centro se ve recompensada. Las mujeres inician una nueva vida con sus hijos sin temer la furia que sigue a una borrachera o un ataque de celos. El 90% de las internas son amas de casa que trabajan en la econom¨ªa sumergida, especialmente limpiando pisos, y s¨®lo han cursado estudios primarios. Tambi¨¦n hay una minor¨ªa de enfermeras, administrativas, dependientes e incluso alba?iles y cantantes. Estas ¨²ltimas son las que m¨¢s f¨¢cil lo tienen para empezar de cero, porque disponen de ingresos, pero el resto se encuentran en la calle sin recursos. Casi todas son muy j¨®venes, el 80% est¨¢ entre 19 y 27 a?os, mientras que el 15% se sit¨²a entre 27 y 35. S¨®lo el 5% supera esta edad, pero ninguna pasa de los 43. "Pero llegan tan desmejoradas que al ver su DNI nos llevamos una sorpresa, est¨¢n muy avejentadas y apenas com¨ªan", confiesa la gerente, Mari Carmen Mart¨ªnez. Despu¨¦s de unas semanas en el centro -pueden cobijarse all¨ª un m¨¢ximo de tres meses- se recuperan tanto que muchas se quejan, en broma, de que por culpa de las asistentas, que les colman el plato, ya no les viene la ropa. Nada m¨¢s traspasar la puerta de cristal que permite ver desde dentro, pero no desde la calle, el visitante se encuentra con una chiquiller¨ªa que ha escampado los airgamboys y las piezas del mecano sobre la moqueta. El 80% de las mujeres ingresa con dos hijos, un 15% con uno y otro 5% con tres. "La mayor¨ªa se casaron muy jovencitas y tuvieron varios hijos muy pronto, al sufrir los malos tratos se los trajeron consigo", comenta la psic¨®loga, convencida de que en estos momentos tan duros los hijos son "lo m¨¢s importante del mundo para estas mujeres". Cuando acuden a la casa de su agresor escoltadas por la polic¨ªa para recoger sus objetos personales muchas vuelven cargadas de juguetes, en vez de traer ¨²tiles que les har¨ªan falta a ellas. La gerente constata que las agresiones graves se han recrudecido este a?o (han pasado de ser el 5% al 10%), aunque en los ¨²ltimos a?os s¨®lo han recibido a tres mujeres acuchilladas.
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