Catalu?a despierta tantos recelos como pasiones
El Gobierno que preside Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar act¨²a hacia la Comunidad Valenciana m¨¢s o menos igual que el Gabinete que presid¨ªa Felipe Gonz¨¢lez, aunque con un saldo ligeramente positivo para el Partido Popular ya que un 30% de los encuestados cree que los valencianos reciben mejor trato, frente a un 19% que los considera peor. En comparaci¨®n con el trato que el Gobierno dispensa al resto de comunidades, los valencianos no se sienten particularmente agravados en el sentido de recibir un trato negativo o de desprivilegio, sino que, aunque no se les considere tanto como a otros, en general consideran que tampoco se les maltrata, puesto que un 55% afirma recibir un trato similar al de otras comunidades. Un 23% cree que los valencianos reciben peor trato que otros pueblos del Estado, una opini¨®n que est¨¢ m¨¢s extendida entre votantes socialistas y de Esquerra Unida, donde la proporci¨®n asciende a un 34%. S¨®lo un 14% cree que los valencianos son beneficiados respecto a otros pueblos, un porcentaje que, entre votantes del Partido Popular asciende al 24%. Los encuestados distribuyen su confianza hacia los residentes en otras comunidades de forma muy atomizada. S¨®lo Catalu?a aparece como un referente destacado. Un 22% expresa una confianza clara hacia los catalanes, un porcentaje muy superior a la confianza que dicen sentir hacia los madrile?os, que asciende a un 13% y ocupa el segundo lugar en la escala de menciones. Cultura com¨²n y colonialismo Sin embargo, tambi¨¦n es Catalu?a la comunidad que m¨¢s desconfianza despierta entre los encuestados. Un 19,5% expresan recelos hacia los catalanes. Demoscopia se?ala que quiz¨¢s haya que tener en cuenta la tradici¨®n de atracci¨®n y simult¨¢neo rechazo que provoca Catalu?a entre los valencianos. Una tradici¨®n que se sustenta, por un lado, en los valedores de una cultura com¨²n, frente a quienes atribuyen a los catalanes tentaciones colonialistas sobre la Comunidad Valenciana. Las pasiones y odios que despiertan los catalanes est¨¢n muy por encima de la consideraci¨®n que los valencianos otorgan a otros pueblos del Estado. Pero resulta significativo el grado de desconfianza que expresan los encuestados hacia los vascos. Un 15% sit¨²a a los vascos en primer lugar cuando se les pregunta en quienes conf¨ªan menos. Los andaluces despiertan un notable grado de confianza, que alcanza el 8,4%, por encima de los residentes en las comunidades vecinas. Los murcianos son mencionados por un 8%, los castellano manchegos por un 6,9%, y los aragoneses por un 5,6%. En la escala de desconfianza, por debajo de catalanes y vascos, s¨®lo superan un escaso 4% los madrile?os y los andaluces. Sin embargo, la aton¨ªa parece ser la nota dominante puesto que los indicadores correspondientes a ninguna menci¨®n concreta y los de encuestados que renuncian a expresar opini¨®n son alt¨ªsimos.
Los votantes de PP y UV conf¨ªan m¨¢s en el pacto ling¨¹¨ªstico
El pacto ling¨¹¨ªstico no pasa desapercibido a la gran mayor¨ªa de los ciudadanos valencianos a tenor de los resultados del sondeo elaborado por Demoscopia. El inter¨¦s de los encuestados por el acuerdo se pone de manifiesto si se considera que un 56% asegura estar al tanto de que las Cortes Valencianas acaban de aprobar la creaci¨®n de una Academia Valenciana de la Lengua, el ente que debe fijar la normativa de la lengua y que ha sido instituido a trav¨¦s de una proposici¨®n de ley elaborada conjuntamente por populares y socialistas a instancias del dictamen sobre la cuesti¨®n ling¨¹¨ªstica aprobado mayoritariamente en el seno del Consell Valenci¨¤ de Cultura. Los votantes de Esquerra Unida resultan ser los que siguen m¨¢s de cerca todo el proceso parlamentario. Seg¨²n el sondeo, un 68% de los encuestados que se declaran votantes de la coalici¨®n de izquierdas est¨¢n al tanto de la aprobaci¨®n de la ley. Las posibilidades de la Academia Valenciana de la Lengua de contribuir a la soluci¨®n de la denominada cuesti¨®n ling¨¹¨ªstica provoca disparidad de opiniones. Frente al 42% de encuestados que consideran que el nuevo ente contribuir¨¢ mucho o bastante a solucionar la pol¨¦mica, un considerable 39% se expresa en sentido contrario y afirma que la academia contribuir¨¢ poco o nada a superar la cuesti¨®n. Demoscopia destaca que son los entrevistados simpatizantes de los dos partidos que sustentan al Consell de la Generalitat los que se declaran m¨¢s entusiastas a la hora de conceder capacidad real a la academia para solucionar la pol¨¦mica sobre la lengua. Es l¨®gico que los votantes populares apoyen la creaci¨®n del nuevo ente, pero no deja de ser sorprendente que los simpatizantes regionalistas se expresen en el mismo sentido, sobre todo si se tiene en cuenta que el grupo parlamentario de Uni¨®n Valenciana se ha opuesto sistem¨¢ticamente a la creaci¨®n de la academia en todos los tr¨¢mites parlamentarios. Cambios moderados Al margen de la cuesti¨®n ling¨¹¨ªstica, dos tercios de los encuestados consideran que su situaci¨®n general mejorar¨ªa si se introdujeran algunos cambios moderados en su entorno pol¨ªtico. Casi un 20% muestra un claro inter¨¦s por modificar su entorno y considera que la Comunidad Valenciana necesita cambios sociales muy b¨¢sicos y radicales. Mientras que un 10% se declara satisfecho y afirma que no hace falta cambiar nada. Los ciudadanos de Castell¨®n resultan ser los m¨¢s templados al respecto, mientras que los residentes en la provincia de Valencia son los m¨¢s radicales. El sondeo revela que, en general, la pol¨ªtica no apasiona a los ciudadanos de la Comunidad Valenciana. Un 55% de los encuestados aseguran que no les gusta discutir sobre cuestiones pol¨ªticas con los amigos; mientras que s¨®lo un 4% afirma que discute frecuentemente sobre asuntos pol¨ªticos con sus conocidos. Un 20% afirma que habla de pol¨ªtica en alguna o pocas ocasiones. El desinter¨¦s hacia el debate pol¨ªtico en privado se extiende de forma regular en todo el espectro social, s¨®lo los hombres de clase media y alta muestran mayor inter¨¦s al respecto.
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