Raphael publica "?Y ma?ana qu¨¦?", primer tomo de sus memorias

Es una suerte que la popularidad de Raphael no necesite a los incondicionales para vender su primer libro, "?Y ma?ana qu¨¦?" (Plaza Jan¨¦s), presentado ayer en Madrid por el escritor Francisco Umbral. El acto, que convoc¨® a una peque?a multitud inquieta de admiradores y amigos del cantante, no s¨®lo fue breve (apenas super¨® los veinte minutos) sino que fue bastante cr¨ªtico con las memorias que sal¨ªan a la luz. "Rapahel es la expresi¨®n viva de nuestro kitsch, una muestra del barroco sentimental espa?ol", dijo Umbral.

La sinceridad de Umbral dej¨® claro que las cerca de quinientas p¨¢ginas de estas memorias parciales (abarcan s¨®lo hasta los a?os setenta) no son todas ellas material literario de inter¨¦s. "Su mejor lectura est¨¢ en la primera parte del libro", apunt¨® el autor de Mortal y rosa (vestido con camisa de ese color)."Es la etapa dura de sus comienzos, de sus padres, sus inicios como cantante del coro infantil, su descubrimiento del sexo y la dif¨ªcil y astracanada conquista del Madrid de los a?os sesenta, que lo rechaz¨® primero y despu¨¦s se lo disputaba"."La segunda parte del libro, la cascada interminable de ¨¦xitos, tiene menos inter¨¦s. A Raphael le pasa lo que a todos los artistas, que se engolan en sus triunfos. Todo escritor profesional sabe que es m¨¢s interesante la pobreza que la riqueza, m¨¢s sugestivo el fracaso que el ¨¦xito, es m¨¢s importante Dostoievski que Cor¨ªn Tellado", continu¨® sentenciando el escritor, que no s¨®lo encontraba defectos a la obra que estaba presentando. "Hay un cap¨ªtulo titulado "La tourn¨¦e del hambre", un titulo soberbio que ya quisiera yo para algunos de mis libros. Es eso lo que hay que contar. En la vida de un triunfador importa s¨®lo c¨®mo se gana el primer mill¨®n".

"El libro va a ser un ¨¦xito, aunque a m¨ª me haya fatigado un poco su lectura", afirm¨® Umbral. Antes de entrar de lleno en la materia del libro, Umbral hab¨ªa presentado a Raphael con afilados calificativos. "Rapahel es la expresi¨®n viva de nuestro kitsch, una muestra del barroco sentimental espa?ol", dijo. "Raphael inaugur¨® un g¨¦nero nuevo entre los espa?oles y Espa?a no se enter¨®, aunque le dio su admiraci¨®n. Son kitsch sus canciones, su escena, sus trajes y sus gestos, todo ello apoyado en la indicutible calidad de su voz. rapahel.

Raphael, sobriamente vestido con traje y corbata oscuras y camisa azul celeste, miraba sin parar en la primera fila a su esposa, Natalia Figueroa, y a sus hijos. Alrededor de ellos se encontraban figuras como Luc¨ªa Bos¨¦, Alaska y Mar¨ªa Dolores Pradera.

Raphael s¨®lo pronunci¨® unas frases. "Soy hombre de miles de canciones y de pocas palabras", explic¨®. "He contado este libro durante muchos meses a Alfonso Gil, que luego me trajo cerca de 4.000 folios con la transcripci¨®n de las entrevistas. Luego pas¨¦ un a?o de ¨¢rduo trabajo para ir limando los textos y ponerlos en lenguaje raphaeliano. Espero que les guste esta primera parte, pero si no es as¨ª, estoy dispuesto a pasar otra tourn¨¦e del hambre para que les agrade", concluy¨®.