MARSILLACH CLASIFICA

El actor y director de teatro Adolfo Marsillach dedic¨® un apartado especial a los cr¨ªticos durante la clausura en Segovia, el pasado fin de semana, de un foro de la Fundaci¨®n Argentaria en el que se han abordado varios aspectos que han condicionado el desarrollo de las artes esc¨¦nicas en Espa?a, en los ¨²ltimos 100 a?os. En una charla que denomin¨® "documentada y ap¨®crifa", con textos seleccionados por Mercedes Lezcano, Marsillach encasill¨® a los cr¨ªticos en tres apartados: diab¨¦ticos, cuyas cr¨ªticas tienen un exceso de az¨²car y todo les parece maravilloso; ac¨¦ticos, a quienes les sobra vinagre y creen que todo es horrible, y los submarinos, que se las apa?an para nadar entre dos aguas y hacen las cr¨ªticas sin decir nada de las obras. Sin abandonar la iron¨ªa, advirti¨® en referencia a muchos actores j¨®venes que hay una tendencia a prepararse lo m¨¢s r¨¢pidamente posible, "no tanto para hacer teatro y grandes textos, sino programas de televisi¨®n y pel¨ªculas en las que no se entiende nunca lo que dicen". Para los pol¨ªticos tambi¨¦n tuvo palabras al afirmar que la ingerencia de algunos en el mundo de las artes esc¨¦nicas puede ser peligrosa, incluso nociva. Pese al panorama que le rodea, Marsillach revel¨® que trabaja en varios proyectos, como una versi¨®n de Las mujeres sabias, de Moli¨¨re, por encargo de una empresa privada, y la obra Qui¨¦n teme a Virginia Wolf, de Eduard Alby, con Nuria Espert, bajo la direcci¨®n de Lluis Pascual.-