Los titulares de Justicia y Educaci¨®n, todav¨ªa en duda

El primer terreno de enfrentamiento entre la dos grandes corrientes pol¨ªticas que se fusionar¨¢n en el futuro Gobierno presidido por Massimo D'Alema, centristas y un amplio arco de partidos englobados m¨¢s o menos en el ¨¢mbito tradicional de la izquierda, es el de los cargos ministeriales.En otras palabras, la lucha por las poltronas, tanto m¨¢s encarnizada cuanto viene a simbolizar el grado de poder que ocupa cada uno en el seno de la coalici¨®n.

De todo el equipo saliente est¨¢ claro ya que hay algunos cargos que no se mover¨¢n de departamento. En primer lugar, el ministro del Tesoro, Carlo Azeglio Ciampi, que ha aceptado ya permanecer al frente de este ministerio, superado el malestar que hab¨ªa provocado en el veterano ministro el veto de Cossiga, que puso punto final a sus sue?os de despedirse de la pol¨ªtica dirigiendo un Gobierno de gesti¨®n, cuando se propuso esta f¨®rmula para salvar la crisis. Otro de los que parecen tener asegurado el sill¨®n es el ministro de Exteriores, Lamberto Dini, que preside Rinnovamento Italiano, una formaci¨®n aut¨®noma dentro del Olivo, de corte centrista pero muy escorada a la derecha. Tampoco perder¨¢ su cartera Rosy Bindi, la ex titular de Sanidad, militante del Partido Popular Italiano, la segunda formaci¨®n en importancia dentro del Olivo, despu¨¦s del partido de los Dem¨®cratas de Izquierda de D'Alema. El ministro de Finanzas, Vincenzo Visco, que pertenece al DS, no parece en peligro.

Carteras en litigio

Las dos carteras actualmente en litigio entre las diversas fuerzas de la nueva mayor¨ªa son la de Justicia, en la que casi nadie apuesta por la continuidad de Giovanni Mar¨ªa Flick, un ministro t¨¦cnico muy pr¨®ximo al primer ministro dimisionario, Romano Prodi, y la de Educaci¨®n. En este ¨²ltimo caso se especula con la posibilidad de que el ministerio se subdivida dejando al actual titular, Luigi Berlinguer, a cargo de Universidad e Investigaci¨®n, y haciendo hueco en Educaci¨®n P¨²blica al presidente de la UDR, Rocco Buttiglione, un democristiano muy pr¨®ximo a las posiciones de la jerarqu¨ªa cat¨®lica italiana, considerado extremadamente derechista por Los Verdes y los comunistas de Armando Cossutta. Pero si Buttiglione, un hombre de conocida religiosidad, causa p¨¢nico en el sector izquierdista de la nueva mayor¨ªa, el nombre de Ersilia Salvato, miembro hasta hace diez d¨ªas de Refundaci¨®n Comunista, hoy en las filas del Partido de los Comunistas Italianos y defensora del m¨¢ximo liberalismo en temas sociales, provoca estremecimientos en el ala derecha cuando se la menciona como la m¨¢s firme candidata a dirigir el Ministerio de Solidaridad Social.