Catalu?a no es Serbia

Mediaba el siglo XVII cuando Vidrieret, un bandido del Bages, acompa?¨® a los benedictinos no catalanes de Montserrat hasta la frontera con Arag¨®n por encargo de sus hermanos nativos de congregaci¨®n. Catalu?a, que se pon¨ªa bajo la protecci¨®n del rey de Francia, viv¨ªa las secuelas de la Guerra dels Segadors. El can¨®nigo Pau Claris, conseller en cap de la Generalitat, hab¨ªa dado la orden de expulsi¨®n. Eran otros tiempos. Ahora Catalu?a, y con ella la Iglesia catalana, est¨¢ bien alejada de las veleidades serbias que pudo tener en su historia. El propio presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, cat¨®lico practicante, se conformar¨ªa con un peque?o signo de reconocimiento: que Juan Pablo II dijera Bon Nadal una vez al a?o y que la Iglesia catalana no estuviera en el ojo del hurac¨¢n romano en los informes de nunciatura sobre la situaci¨®n del castellano en Catalu?a. Pujol se encuentra desde ayer y hasta el s¨¢bado en Roma con el objetivo de participar en las sesiones que llevan por t¨ªtulo Sobre los Derechos Humanos y Derechos de la Familia. Las organiza el Pontificio Consejo para la Familia, que preside el cardenal colombiano Alfonso L¨®pez Trujillo, aut¨¦ntico martillo de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n en Am¨¦rica Latina. Pujol no desaprovechar¨¢ a buen seguro la ocasi¨®n para hacer catequesis catalanista en tierra de infieles: la Santa Sede. Hablar en andorrano ?Por qu¨¦ en Roma no vende mucho Catalu?a ni la coalici¨®n que la gobierna? "Nosotros no tenemos un cristianismo agresivo, nuestro estilo es m¨¢s abierto, parecido al de los holandeses", explica Joan Rigol, presidente de Uni¨® Democr¨¤tica de Catalunya, el socio democristiano de Converg¨¨ncia. ?sa es una de las explicaciones en ¨¦pocas en que las grandes certezas han vuelto a instalarse en la Roma de Karol Wojtyla. CiU es consciente de que Catalu?a es la comunidad aut¨®noma m¨¢s secularizada de Espa?a. A nadie sorprende en Catalu?a que sea una consejera democristiana la que presente en el Parlament la primera ley de parejas de hecho de Espa?a. Se han acabado los viejos tiempos montinianos y conciliares en los que en el Vaticano hab¨ªa una importante colonia catalana, con el cardenal Albareda a la cabeza y con hombres tan importantes como Manuel Bonet, en el Tribunal de la Rota, o el jesuita Miquel Batllori, en la universidad Gregoriana. Tambi¨¦n han pasado a la historia nuncios abiertos como Dadaglio. Para completar el cuadro, la Iglesia catalana carece de un liderazgo fuerte. "Yo mismo le ped¨ª al Vaticano que el Papa saludase en catal¨¢n y se me dijo que que el Papa s¨®lo saluda en las lenguas oficiales de los estados; pero ahora hay un Estado que tiene bandera en la ONU y que tiene el catal¨¢n como lengua oficial: es Andorra", dijo Pujol hace dos a?os en Vic con motivo del 150 aniversario del nacimiento de Torras i Bages. "Tenemos el derecho a ser tenidos en cuenta; la Iglesia catalana es una Iglesia que no creo que sea subversiva, lo m¨¢ximo que se puede decir es que es montiniana, no es heterodoxa y Catalu?a y el Gobierno de Catalu?a, tampoco. Si alguien ha intentado que la escuela confesional se puede mantener , ha sido el Gobierno catal¨¢n", agreg¨® Pujol en ese evento, en setiembre de 1996. "Cuando alguien en el mundo religioso dice "conviene que en Espa?a haya estabilidad", ?a qui¨¦n llaman, a qui¨¦n telefonean? Pues a los representantes del Gobierno nacionalista catal¨¢n ; cuando dicen "a ver si podemos evitar que se apruebe el cuarto supuesto del aborto", ?a qui¨¦n llaman? Pues al Gobierno de Catalu?a, que pide una cosa tan tremendamente modesta como que por Navidad el santo Padre diga en lengua andorrana: "Bon Nadal", concluy¨® Pujol. Pues bien, dos a?os despu¨¦s de estas palabras del presidente de la Generalitat, el Papa sigue igual. "Lo dice hasta en malt¨¦s, pero no en catal¨¢n", tercia Albert Manent, asesor de cultura de Presidencia de la Generalitat . No deja de molestar que en el Vaticano, donde siempre se ha tenido tanto tacto para con pa¨ªses otrora sin Estado como Lituania o Croacia, no haya manera de que el catal¨¢n se haga con un peque?o espacio aunque sea navide?o. Por parte de Pujol no han faltado los grandes signos: el primer viaje oficial que hizo como presidente de la Generalitat fue al Vaticano. Pero ese afecto no es rec¨ªproco. Pujol obsequi¨® al Papa con la Gran Enciclop¨¨dia Catalana (abierta por la p¨¢gina de la Cracovia natal de Karol Wojtyla), un facs¨ªmil del misal de Santa Eul¨¤lia y el libro de oro del rosario en Catalu?a. Pero los regalos de Pujol deben dormir bajo los informes que los nuncios de la Santa Sede en Espa?a han remitido a la Secretar¨ªa de Estado vaticana. El h¨²ngaro Lajos Kada, actual embajador vaticano en Espa?a, se ha quejado del chantaje al que CiU tiene sometido al Gobierno central espa?ol con sus pactos. Kada ha dado cr¨¦dito a todas las protestas en el sentido de que no hay misas en castellano en Catalu?a y ha pintado un cuadro de escasos matices, de colores decididamente balc¨¢nicos. Los nacionalistas cat¨®licos catalanes y la propia jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica catalana est¨¢n desconcertados antes este panorama. Desconcertados y sin aliados en Roma. All¨ª est¨¢ paralizado el proceso de beatificaci¨®n de Torras i Bages, buque insignia de la Catalu?a cristiana y conservadora, la que en diciembre de 1988 fue con Jordi Pujol en peregrinaci¨®n a Roma. Un total de 4.000 catalanes siguieron al presidente. En la plaza de San Pedro hubo castellers, vivas al pont¨ªfice y a Catalu?a, pero quiz¨¢s no llegaron a o¨ªdos del Pont¨ªfice. Pujol tendr¨¢ ocasi¨®n de ver hoy y ma?ana c¨®mo est¨¢n las relaciones entre Catalu?a y el Estado Vaticano. Tambi¨¦n de comprobar si sigue siendo dif¨ªcil que el Papa diga Bon Nadal en andorrano: "Hace tiempo que lo pedimos y la indeferencia es total". De esas palabras de Pujol se cumplen ahora dos a?os.
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