Inquietud en EE UU por el papel de la CIA
Pol¨ªticos y antiguos agentes de la agencia de informaci¨®n temen que quede expuesta a represalias
El decisivo papel que, seg¨²n el acuerdo de Wye Plantation, asume la CIA, la agencia central de informaci¨®n y espionaje, en el proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo provoca una gran inquietud en Estados Unidos. Resumiendo un sentimiento generalizado en los servicios secretos y la clase pol¨ªtica, James Wolsey, ex director de la CIA, declara: "Hay cosas que deben hacerse pero no decirse". La CIA, seg¨²n su tambi¨¦n ex director Robert Gates, queda demasiado "expuesta a las cr¨ªticas y a las represalias" al convertirse en padrino oficial de la represi¨®n del terrorismo islamista y mediador por excelencia entre israel¨ªes y palestinos en cuestiones de seguridad y fronteras.
Pero la Casa Blanca replica que no hab¨ªa otra alternativa para resucitar el proceso de paz. En la noche del viernes, en la ceremonia de firma en la Casa Blanca del acuerdo que concede una nueva oportunidad a la paz, Bill Clinton subray¨® "el papel inusual y sin precedentes" desempe?ado en Wye Plantation por George Tenet, el director de la CIA.
Tenet no escuch¨® esos elogios, ni los similares que le hicieron Benjamin Netanyahu y Yasir Arafat. No acudi¨® a la ceremonia, donde ten¨ªa reservada una silla que qued¨® vac¨ªa. Hab¨ªa regresado ya a las sombras del cuartel general de la agencia, en Langley (Virginia).
Israel hizo de la cuesti¨®n de su seguridad el elemento central de la cumbre. Quer¨ªa que Arafat se comprometiera a aplastar a Ham¨¢s y otros movimientos islamistas que act¨²an en los territorios palestinos que ya disfrutan de autogobierno. Y tambi¨¦n que extraditara a Israel a tres decenas de palestinos acusados de acciones terroristas contra el Estado hebreo. Arafat respondi¨® que no pod¨ªa extraditar compatriotas a Israel, pero asegur¨® que detendr¨ªa a los sospechosos para juzgarlos y, si resultan culpables, encarcelarlos. Y respecto a eso, asegur¨® que pondr¨ªa freno a Ham¨¢s.
Como Netanyahu no se fiaba, Clinton propuso que la CIA ayude a las fuerzas policiales de Arafat a realizar esas tareas y garantice su cumplimiento ante el Shin Bet, el servicio secreto interior israel¨ª. Y tambi¨¦n ofreci¨® los servicios del espionaje exterior de EE UU para resolver las disputas fronterizas entre las partes. Israel¨ªes y palestinos, que comparten una gran admiraci¨®n por la CIA, aprobaron la idea.
Tenet, presente en Wye Plantation, sell¨® personalmente el pacto. La CIA tiene una larga historia en Oriente Pr¨®ximo, salpicada de episodios sangrientos cuyo recuerdo ha resucitado el acuerdo de Wye Plantation.
Ahmed Yassin declar¨® el viernes: "La CIA no podr¨¢ borrar a Ham¨¢s". El comentario del l¨ªder espiritual del movimiento islamista palestino dej¨® claro que se considera en guerra abierta con el servicio de espionaje.
La CIA lleva tres a?os implicada en el proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo. Tenet y el jefe de su estaci¨®n en Israel han actuado como mediadores entre los servicios de seguridad israel¨ªes y palestinos; la CIA entrena en Carolina del Norte a fuerzas policiales de Arafat en asuntos de espionaje y lucha contra el terrorismo, y sus directivos han explicado en reuniones confidenciales con senadores de EE UU que muchas de las acusaciones de tolerancia con los terroristas efectuadas contra Arafat son injustas. Pero hasta ahora ese papel era desempe?ado con toda discreci¨®n. "Lo nuevo", dice Woolsey, "es que la CIA est¨¢ ahora en primer plano y se arriesga a ser acusada de favoritismo por cualquiera de las dos partes". Robert Satloff, del Instituto Washington para Oriente Pr¨®ximo, ve tambi¨¦n peligros. "La CIA", dice, "va a hacer de aliado, fiscal, abogado y juez de las dos partes, una misi¨®n verdaderamente imposible".
"La CIA fue creada para cosechar informaci¨®n secreta para el Gobierno de EE UU y no como instrumento pol¨ªtico", afirma Raymond Close, que durante tres d¨¦cadas fue uno de los especialistas en Oriente Pr¨®ximo de la agencia.
Cuando se le recuerda que, desde la invasi¨®n de bah¨ªa de Cochinos hasta el golpe de Estado de Pinochet, pasando por Ir¨¢n y Vietnam, la CIA no ha dejado de hacer pol¨ªtica, Close replica: "Pero eso eran operaciones clandestinas.
Lo de Wye Plantation puede poner en peligro la seguridad de nuestras fuentes, nuestros m¨¦todos y nuestros agentes, por no hablar de nuestra imagen".
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