El PNV gana, pero sufrir¨¢ para formar gobierno

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) volvi¨® a ganar ayer las elecciones auton¨®micas de Euskadi, pero su candidato, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, tendr¨¢ previsiblemente serias dificultades para formar Gobierno. Aunque las fuerzas nacionalistas siguen sumando 41 esca?os y mantienen la relaci¨®n de poder respecto a los no nacionalistas (34 diputados), el PNV pierde uno de los 22 diputados logrados hace cuatro a?os y se ver¨¢ obligado a buscar nuevamente alianzas. En esta ocasi¨®n, con mayores dificultades que en 1994, en las que acab¨® formando un Ejecutivo tripartito con el PSE y EA.La segunda fuerza de Euskadi es ahora el PP, que experimenta un crecimiento espectacular al pasar de 11 a 16 esca?os y alcanza el mayor n¨²mero de votos de su historia en unas elecciones en esta comunidad: 250.580. Los populares vencen adem¨¢s en una provincia, ?lava, y en dos capitales, Vitoria y San Sebasti¨¢n.

El PP, como segundo partido, anuncia que plantear¨¢ severas condiciones al PNV para formar Gobierno ante el giro nacionalista que ha dado la formaci¨®n liderada por Xabier Arzalluz como firmante de la Declaraci¨®n de Lizarra. Igual que el PSE, que pese a lograr dos m¨¢s que en los anteriores comicios auton¨®micos -ahora tiene 14- se sit¨²a como cuarta fuerza, superada por el PP y Euskal Herritarrok (EH). En 1994 fue la segunda.

Todos los partidos firmantes de la Declaraci¨®n de Lizarra, menos EH, pierden esca?os. Los resultados arrojan, no obstante, el mismo equilibrio que hace cuatro a?os entre los partidos nacionalistas y no nacionalistas. PNV, EH y EA suman 41, frente a los 34 del PP, PSOE, Izquierda Unida (IU) y Unidad Alavesa (UA). En el campo no nacionalista han sufrido una derrota espectacular UA, que pasa de 5 a 2 esca?os, e IU, que baja de 6 a 2. El PP y el PSOE son los principales beneficiarios de la ca¨ªda de estos partidos.

EH consigue los mejores resultados de su historia en unas elecciones auton¨®micas al crecer de 11 a 14 esca?os. Nunca hab¨ªa pasado de los 13 diputados que consigui¨® en 1986 y 1990. Tambi¨¦n ha conseguido el mayor n¨²mero de votos de su historia electoral: 223.264. Ha sido premiado por su electorado debido a su apuesta por la paz, e incluso ha encontrado nuevos caladeros de votos en la franja de Eusko Alkartasuna.

La coalici¨®n que lidera Arnaldo Otegi es, adem¨¢s, el ¨²nico firmante de la Declaraci¨®n de Lizarra que resulta beneficiado por los electores. El PNV pierde un esca?o; Eusko Alkartasuna baja de 8 a 6, e IU sufre un castigo espectacular al perder dos tercios de su representaci¨®n parlamentaria. La formaci¨®n de Javier Madrazo y la de Pablo Mosquera son, adem¨¢s, las ¨²nicas que descienden en n¨²mero de votos.

Otegi se apresur¨® ayer a reiterar que no est¨¢ dispuesto a formar parte del Gobierno vasco, por lo que Ibarretxe tendr¨¢ que contar con el PP o el PSE. Los socialistas, al igual que los populares, han anunciado que plantear¨¢n al PNV severas exigencias para entrar en el Ejecutivo vasco.

El PNV puede conseguir una mayor¨ªa estable con la f¨®rmula del pasado tripartito, junto al PSE y EA. Todos ellos suman 41 esca?os, de los 75 que componen la C¨¢mara vasca. Pero tiene otra opci¨®n, formar Gobierno con el PP y EA, que sumar¨ªan 43 esca?os.

La opci¨®n de un Ejecutivo integrado por los partidos firmantes del Pacto de Lizarra tienen escasas posibilidades. PNV, EA e IU suman tan s¨®lo 29 esca?os. S¨®lo podr¨ªan gobernar con el apoyo exterior de EH, el cuarto partido del pacto.

La participaci¨®n electoral, de un 70,7%, ha sido la mayor en la historia de unas elecciones auton¨®micas vascas e incluso casi iguala a las elecciones generales de marzo de 1996. La participaci¨®n en las las ¨²ltimas elecciones generales fue del 71,53%, ligeramente superior a la de ayer.

La alta afluencia a las urnas revela que para los vascos estos comicios han sido especiales a causa de la tregua indefinida anunciada por ETA y las incertidumbres abiertas sobre el futuro pol¨ªtico de Euskadi tras las propuestas de reforma de la Constituci¨®n y los planteamientos de autodeterminaci¨®n esgrimidos por los nacionalistas.

El alto grado de participaci¨®n y el incremento del censo en 72.206 electores ha propiciado el aumento en esca?os de EH, el PSE y el PP. El PNV y EA, aunque ganan igualmente votos, descienden en porcentaje y en diputados.

La formaci¨®n que encabeza Arnaldo Otegi capitaliza con estos resultados la tregua indefinida de ETA al conseguir no s¨®lo recuperar el voto perdido en los anteriores comicios auton¨®micos sino establecer un nuevo techo electoral. Su nueva forma de hacer pol¨ªtica abre un escenario distinto, muy alejado de la marginaci¨®n que caracterizaba a esta coalici¨®n.

El partido que lidera Carlos Garaikoetxea, que suscribi¨® el Acuerdo de Lizarra con el PNV y EH el pasado 12 de septiembre, es la principal v¨ªctima de la operaci¨®n nacionalista que sirvi¨® de colch¨®n pol¨ªtico a la tregua de ETA. EA se ve perjudicada por el incipiente discurso moderado de EH.

La masiva participaci¨®n ha perjudicado a los partidos peque?os, como IU y UA. Izquierda Unida se queda sin grupo parlamentario y la bajada de UA da al PP el liderazgo en ?lava.