Bach, la cura necesaria
Durante tres semanas, en la sala de la Fundaci¨®n March de Madrid, repleta de p¨²blico, el violonchelista hispano-mexicano Carlos Prieto nos ha tenido pendientes de su violonchelo y entusiasmados con la m¨²sica m¨¢s egregia que para violonchelo se haya escrito: las suites de Juan Sebasti¨¢n Bach.Por otra parte, Carlos Prieto posee un instrumento stradivarius hist¨®rico, el denominado Piatti construido en 1720, sobre el que ultima su historia su poseedor, que la publicar¨¢ el pr¨®ximo a?o.
Al inter¨¦s del tema se suma la circunstancia de que Carlos Prieto sea un verdadero humanista, tan due?o de excelente estilo literario como de arco dominador.
Las seis suites violonchel¨ªsticas de Juan Sebasti¨¢n Bach son una de las grandes herencias legadas por el compositor al mundo de la m¨²sica y de la cultura; en ellas se define, reforma y anticipa el pensamiento y la t¨¦cnica del instrumento de cara a un futuro que a¨²n no ha concluido.
Pablo Casals, muerto hace 25 a?os en Puerto Rico, ve¨ªa la constante preocupaci¨®n de Bach "por superar las posibilidades de su ¨¦poca, ya se trate de perfeccionamiento del ¨®rgano, de la afinaci¨®n del clave o del alcance y trascendencia de la sonatas para viol¨ªn y las suites para violonchelo".
Pero tras la sabidur¨ªa insuperable que campea en estos pentagramas se albergan mensajes musicales de infinita belleza. Resolver la dif¨ªcil ejecuci¨®n para transmitirnos luego con naturalidad la emoci¨®n pura fue el empe?o de Pablo Casals y de cuantos m¨²sicos le han sucedido.
Es tambi¨¦n el de Carlos Prieto, "artista puro y hondo", como dec¨ªa el casi paisano de Prieto Ram¨®n P¨¦rez de Ayala, que es siempre el arte trascendente. Y es hermoso seguir la curva musical y la intenci¨®n polif¨®nica con la que desarrolla Prieto sus versiones de una capacidad conmovedora tan grande como la inteligencia musical que la mueve.
Un refugio
En cada actuaci¨®n, Carlos Prieto ha puesto junto a Bach algunas p¨¢ginas importantes escritas para el violonchelo solo: suites del tardorrom¨¢ntico y bachiano Max Reger y el ingl¨¦s Benjamin Britten, siempre pleno de frescor, y la sensacional sonata del h¨²ngaro Zoltan Kodaly en la que se sit¨²a al nivel de su amigo y colaborador Bela Bartok.Yo creo que la escucha peri¨®dica del ciclo bachiano es algo as¨ª como una cura necesaria, un refugio o pabell¨®n de reposo y serenidad para poner en buen orden nuestras ideas y nuestras sensibilidades musicales. Por ahora, la cita con Carlos Prieto concluye. Notaremos con tristeza la ausencia de su voz, que es la misma que la de su violonchelo. Mart¨ªnez Miura ha escrito unos comentarios generales y pormenorizados que merecen elogio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.