Santer pide a China m¨¢s apertura por el apoyo europeo a la reforma

ENVIADO ESPECIAL

La Uni¨®n Europea (UE) apoya el proceso de reformas iniciado por el Gobierno chino. Pero est¨¢ pagando un alto precio por ello, porque no obtiene a cambio la apertura econ¨®mica del pa¨ªs. ?ste es el mensaje que el presidente de la Comisi¨®n, Jacques Santer, deposit¨® ayer en la cuna del proceso liberalizador en China, la din¨¢mica ciudad de Shanghai. Su alcalde, Xu Kuangdi, un peso pesado nacional, se resigna a moderar el ritmo de las reformas.

Shanghai -ahora en dueto con la absorbida Hong-Kong- es el puerto por donde entra la brisa de la modernidad en China. Cuna pol¨ªtica del presidente Jiang Zemin y del primer ministro Zhu Rongji, antecesores de Xu en la alcald¨ªa, es, con sus 13 millones de habitantes, el centro financiero y cosmopolita del pa¨ªs.

"Apoyamos al Gobierno para que contin¨²e sus reformas econ¨®micas, valoramos su compromiso con la estabilidad de la moneda, pero esperamos que abra, aunque sea progresivamente, sus mercados", manifest¨® Santer a Xu. "Por eso aceptamos que las exportaciones chinas a Europa est¨¦n creciendo al 25%", concret¨®, mientras las ventas a EEUU s¨®lo aumentaron un 18,4% y las dirigidas a Asia disminuyeron un 0,4% en el primer cuatrimestre.

Dicho a las claras, como lo solt¨® ante 300 empresarios chinos y europeos, "Europa no ha hecho nada para evitar el aumento de las importaciones" desde China. As¨ª, "estamos pagando un precio por esta apertura, cifrado en d¨¦ficit comerciales siempre crecientes": 14.830 millones de ecus (un cuarto de bill¨®n de pesetas) en el primer cuatrimestre de 1997 y 18.830 millones en igual periodo de 1998.

Recuperaci¨®n asi¨¢tica

Ahora que la geoestrategia se cuenta por cifras, el presidente de la Comisi¨®n reconoci¨® que esos d¨¦ficit son "la contribuci¨®n europea a la recuperaci¨®n de Asia". Pero sus tripas revelan tanto la apertura de los Quince, que siguen neg¨¢ndose a practicar el proteccionismo, y "los efectos obstaculizadores de las barreras existentes en el mercado chino".Soluci¨®n, la liberalizaci¨®n, aunque sea por fasc¨ªculos, algo que Santer dice comprender siempre que tenga un calendario claro. Les interesa a los europeos (conquista de un nuevo mercado), pero tambi¨¦n a los propios chinos, argument¨®. La inversi¨®n directa de la UE en China s¨®lo representa un 5% de la total, mientras que la proveniente de la regi¨®n asi¨¢tica alcanza el 70%, "lo que puede convertir a China en muy vulnerable a la crisis de la zona".

Esto, junto a la abusiva primac¨ªa de la pol¨ªtica en la gesti¨®n de la econom¨ªa, debilita las finanzas p¨²blicas. El Banco de China ha reconocido que los cr¨¦ditos dudosos alcanzan a un 25% del total; entre un 5% y un 7% del PIB.