Amigo de Blair
LAS RELACIONES entre Espa?a y el Reino Unido van viento en popa, o al menos as¨ª parecen reflejarlo los v¨ªnculos personales que mantienen Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Tony Blair, como una vez m¨¢s qued¨® de relieve en la entrevista que mantuvieron ayer en Londres. De momento, como pa¨ªs, el Reino Unido parece haber sacado m¨¢s provecho que Espa?a de esta entente, ya sea en materia gibraltare?a -levantamiento de restricciones en el contexto OTAN o avance de las tesis brit¨¢nicas de que Espa?a debe tratar bien y convencer a los llanitos- o europea, pues Blair ha encontrado un aliado en Aznar para su europe¨ªsmo tibio, m¨¢s fruto de la necesidad que del convencimiento. No obstante, una vez que entre en el euro, habr¨¢ que contar m¨¢s con Londres. A este respecto, el anuncio, ayer, en la conferencia anual en Birmingham de la patronal brit¨¢nica (CBI, Confederaci¨®n de la Industria Brit¨¢nica) por parte del canciller del Exchequer, Gordon Brown, de que en enero presentar¨¢ los detalles del plan para que su pa¨ªs acceda al euro, es un importante paso m¨¢s en el compromiso brit¨¢nico con la gran aventura de la moneda ¨²nica.Por parte espa?ola, su amistad con Blair, el de la tercera v¨ªa, aporta a Aznar ese marchamo centrista por el que se afana, y al que puede contribuir una pr¨®xima cumbre bilateral sobre el empleo. La voluntad de entendimiento es siempre positiva. Pero en Europa no basta ser el amigo de Blair. Antes bien, hoy por hoy, es m¨¢s importante la relaci¨®n con Jospin o Schr?der y, sobre todo, afianzar todos los v¨ªnculos en intereses compartidos. Entre Espa?a y el Reino Unido son pocos en lo que a la agenda inmediata de Europa se refiere, ya sean las cuentas de la UE o la reforma agr¨ªcola.
Ante la CBI se expres¨® ayer tambi¨¦n Aznar, que reemplaz¨® al pol¨ªticamente ca¨ªdo Romano Prodi. Aznar aprovech¨® esa ocasi¨®n para dibujar un id¨ªlico panorama de la econom¨ªa espa?ola y para lanzar alguna pulla contra el sector p¨²blico, justamente cuando lo p¨²blico parece volver a revivir en esta Europa dominada por el centroizquierda, incluso a trav¨¦s de posibles pol¨ªticas europeas.
En cuanto al no tema de la entrevista, Aznar y Blair hab¨ªan expresado juicios de valor muy diferentes sobre el pasado de Pinochet, en libertad vigilada en tierras brit¨¢nicas, a la espera de la decisi¨®n final de la C¨¢mara de los Lores. Pero en algo coinciden: en el deseo de que la justicia les saque de encima ese problema.
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