El complemento C de los m¨¦dicos anulado por el TSJ supone un coste anual de 384 millones
Desde que entr¨® en vigor el Decreto 180/96 de retribuciones del personal sanitario, m¨¢s de 1.600 m¨¦dicos valencianos han optado por el complemento espec¨ªfico C, que permite compatibilizar sanidad p¨²blica y privada a cambio de trabajar seis tardes al mes en los hospitales dependientes de la Consejer¨ªa de Sanidad. Pese a que el Tribunal Superior de Justicia ha echado por tierra este modelo salarial ideado por el Gobierno popular, el consejero Joaqu¨ªn Farn¨®s considera que tiene rango de ley y lo da por vigente. Pagar a todos esos m¨¦dicos supondr¨¢ un coste anual de 384 millones, lo que refleja, a juicio del PSPV, que Farn¨®s "est¨¢ hipotecado a algunos facultativos y a la sanidad privada"
Gracias al decreto parcialmente anulado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, los m¨¦dicos con dedicaci¨®n exclusiva al sistema p¨²blico (complemento B) pod¨ªan solicitar su paso al complemento C, que les daba alas para trabajar tambi¨¦n en la sanidad privada, renunciando a 30.000 pesetas de su sueldo. Tanto a ellos como a los facultativos sujetos al complemento A (sin dedicaci¨®n exclusiva), el decreto les pon¨ªa como contrapartida trabajar un m¨¢ximo de seis tardes al mes en los hospitales p¨²blicos, con la diferencia de que los del A ve¨ªan incrementado su salario en unas 79.000 pesetas al mes si se cambiaban al C, con lo que se pretend¨ªa solucionar lo que el PP consideraba un "agravio comparativo" entre profesionales. Pese a que la Consejer¨ªa de Sanidad no ha facilitado todav¨ªa el n¨²mero total de facultativos que solicitaron cambiarse de un complemento a otro, el sindicato m¨¦dico que pact¨® con el PP el fin de la huelga de 1995 (la CEMS-CV) ha ido recabando los datos: La consejer¨ªa ha concedido un total de 906 cambios del B al C, lo que supone un ahorro mensual de 27 millones (dejan de percibir 30.000 pesetas a cambio de su libertad). Pero al mismo tiempo ha autorizado otros 745 cambios del A al C -la CEMS afirma que quedan 14 pendientes-, lo que implica casi 60 millones de pesetas mensuales, que la consejer¨ªa debe pagar a cambio de seis tardes de trabajo al mes en la p¨²blica. La diferencia entre lo que se ahorra con las renuncias al complemento B y lo que le cuesta pagar a los que renuncian al A es de 32 millones en su contra, que se traducen en cerca de 384 millones al a?o, ya que los complementos espec¨ªficos se cobran 12 veces al a?o, y no 14. Adem¨¢s de los datos aportados por la CEMS, el PSPV ha ido acumulando respuestas parlamentarias relacionadas con este sistema retributivo, que demuestran, a su juicio, que el consejero Farn¨®s "est¨¢ hipotecado a poderes f¨¢cticos". De un lado, los m¨¦dicos a los que hubo que prometer un aumento de sueldo tras la larga huelga de 1995, y de otro las cl¨ªnicas privadas, a las que la consejer¨ªa aporta mano de obra altamente cualificada, que no tiene que figurar en la plantilla de estos centros. Los datos recogidos por el grupo parlamentario socialista revelan que entre los m¨¦dicos que solicitaron pasarse del complemento A al C, la consejer¨ªa premi¨® a los jefes de servicio, por encima de los jefes de secci¨®n y de los m¨¦dicos especialistas de ¨¢rea, lo que demuestra, dicen, con qui¨¦n est¨¢ el PP.
Las seis tardes y el plan de choque
Sorprendida por la cantidad de m¨¦dicos que se han sentido atra¨ªdos por el complemento C, la secretar¨ªa de la Federaci¨®n de Sanidad de CC OO se?al¨® ayer que el n¨²mero de facultativos que deber¨ªan trabajar seis tardes al mes en sus hospitales no se corresponde con el volumen de intervenciones realizadas en horario vespertino. "O toda la poblaci¨®n se ha puesto enferma por decreto, o deber¨ªa reducirse la partida presupuestaria dedicada al plan de choque contra las listas de espera", se?al¨®. La misma sorpresa se percibe en la secretar¨ªa de Salud del PSPV, que no da cr¨¦dito a los 1.000 millones incluidos en el presupuesto de 1999 para el reintegro por intervenciones quir¨²rgicas realizadas desde centros privados. El decreto de retribuciones se aprob¨® en 1996 y entr¨® en vigor hacia el mes de marzo de 1997. La actividad quir¨²rgica programada por las tardes el a?o pasado no lleg¨® a las 10.000 operaciones y aunque el consejero dijo recientemente que entre enero y septiembre de 1998 se han realizado ya 16.452 intervenciones por la tarde, los socialistas entienden que deber¨ªan haber sido muchas m¨¢s, teniendo en cuenta la cantidad de equipos quir¨²rgicos que se pod¨ªan haber formado con tantos facultativos. En opini¨®n del PSPV, los m¨¦dicos a los que se ha ido concediendo el complemento C no est¨¢n trabajando seis tardes al mes sino menos, lo que les lleva a preguntarse a cambio de qu¨¦ se van a pagar esos 384 millones cada a?o (una cifra equivalente a lo que costar¨¢ la reforma de los centros de salud o la del hospital La Fe). Para el socialista Jos¨¦ Mayans, el complemento C perjudica a la sanidad p¨²blica, porque incide en el "descontrol" del personal y nutre de mano de obra a las cl¨ªnicas privadas.
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