La declaraci¨®n grabada de Bill Gates en el juicio rompe su imagen de hombre que no ha roto un plato

Incluso el equipo legal de la compa?¨ªa Microsoft reconoce en privado el da?o que hace la imagen de un Bill Gates combativo, evasivo y poco colaborador con la justicia. En el comienzo de la tercera semana del juicio contra Microsoft por supuestas pr¨¢cticas monopolistas, los abogados del Departamento de Justicia de Estados Unidos lograron que se visionara en la sala una parte de la declaraci¨®n de Bill Gates grabada en v¨ªdeo a finales de agosto.William Neukom, vicepresidente de Microsoft y encargado de los asuntos legales, lament¨® que el Gobierno "ofrezca una versi¨®n editada del v¨ªdeo en lugar de llamar a Bill Gates como testigo". Ninguna de las dos partes ha querido incluir a Gates en su lista de testigos. Los abogados del Departamento de Justicia no llaman a Gates al estrado porque tienen en la cinta de v¨ªdeo una imagen negativa del hombre m¨¢s rico del mundo; y los letrados de Microsoft renunciaron en el ¨²ltimo momento a citarle como testigo porque temen que su presencia y su comportamiento haga m¨¢s da?o que beneficio a la estrategia legal que est¨¢n siguiendo.

El contenido del v¨ªdeo se conoc¨ªa de antemano, al igual que se hab¨ªa filtrado una descripci¨®n de la actitud de Gates que en poco o nada se ajusta a la imagen que habitualmente transmite, y que los extractos vistos en la sala no hacen sino confirmar. Tal y como se ha dicho aqu¨ª, Gates ha dejado de ser el multimillonario "con cara de no haber roto nunca un plato".

En algunos pasajes del v¨ªdeo Gates parece el directivo peor informado de Microsoft. Cuando los abogados del Gobierno pon¨ªan sobre la mesa correos electr¨®nicos escritos por ¨¦l, aseguraba que no los reconoc¨ªa como suyos o que no se acordaba de esos asuntos. Sus dos respuestas m¨¢s repetidas en la grabaci¨®n (una hora extra¨ªda de un total de 20) fueron "no recuerdo haber usado esas palabras" y "no estoy seguro de lo que intenta usted decirme". Durante el visionado pudo observarse c¨®mo frunc¨ªa el ce?o el juez Thomas Penfield Jackson, tan atento a la pantalla de v¨ªdeo como el resto de la sala.

Los abogados de cada una de las partes hacen lecturas antag¨®nicas del testimonio de Gates. Su aparente falta de conocimiento de lo que ocurr¨ªa en la compa?¨ªa y su acusada falta de memoria convierten su testimonio en una pieza de poco valor legal, al margen del efecto que tenga en su propia imagen.