C¨¢mara de los loros

De poco sirve cambiar de capit¨¢n si sigue el mismo loro. La imagen es de Mario Onaind¨ªa. Se refer¨ªa al loro que llevaba en el hombro el capit¨¢n de los piratas, John Silver el Largo, en La isla del tesoro. Onaind¨ªa hab¨ªa dejado de ser secretario general de Euskadiko Ezkerra, pero su sustituto, Kepa Aulestia, segu¨ªa teniendo como asesor a Javier Garayalde, Erreka, que antes lo hab¨ªa sido tambi¨¦n de Pertur, el dirigente de ETA (pm) que hab¨ªa dado el primer paso para el abandono de la lucha armada y que ser¨ªa asesinado por manos desconocidas en julio de 1976. Ese mismo a?o, Garayalde form¨® parte de la delegaci¨®n de ETA que negoci¨® en Ginebra con el Gobierno espa?ol. En fin, historias de nacionalistas en el viejo molino.Garayalde est¨¢ ahora en el PNV. ?Ser¨¢ el loro de Arzalluz? De momento, le da la raz¨®n incluso en su reacci¨®n de la noche electoral, tan incomprensible. Quien s¨ª ha tenido posado junto a su o¨ªdo a un asesor discreto y eficaz ha sido Ardanza. Se llama Jos¨¦ Luis Zubizarreta, y en una ¨¦poca se hac¨ªan chistes diciendo que el lehendakari era su hombre de confianza. Fue decisivo en el acuerdo de Ajuria Enea y tambi¨¦n en la redacci¨®n del llamado Plan Ardanza. Algunos comentaristas sostienen que, de haberse aprobado en su d¨ªa ese plan, se habr¨ªa adelantado el proceso de paz. Es casi seguro, sin embargo, que, de haberse aprobado sin m¨¢s en la Mesa de Ajuria Enea, a ETA ni se le habr¨ªa ocurrido plantearse la hip¨®tesis de la tregua.

Pero los debates sobre el Plan Ardanza-Zubizarreta, aunque fueran virtuales porque faltaba la condici¨®n de la tregua, s¨ª suscitaron algunas cuestiones que pueden ser ¨²tiles ahora. Por ejemplo, la de cu¨¢l era la aportaci¨®n del PNV. ETA dejaba de matar y el Gobierno acced¨ªa a negociar indultos. Pero ?qu¨¦ pon¨ªa el nacionalismo a cambio de la puesta en cuesti¨®n, y no para estrecharlo, del marco estatutario, seg¨²n el modelo de cierre de Ardanza? El PNV jugaba con ventaja porque ganaba siempre, hubiera fin de ETA o no.

Garayalde ya era el loro de Aulestia cuando el entonces secretario general de Euskadiko Ezkerra, al cumplirse diez a?os de la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n, hizo una declaraci¨®n reconociendo el error de haberse opuesto en su d¨ªa a una norma que hab¨ªa demostrado ser un marco capaz de acoger un ampl¨ªsimo autogobierno. ?Podr¨ªa ser una declaraci¨®n de ese tipo la aportaci¨®n del PNV a la convivencia? ?O era sincero Arzalluz cuando dec¨ªa que el pueblo vasco no cabe en ninguna Constituci¨®n espa?ola? Pero, si es as¨ª, ?qu¨¦ incentivo tendr¨ªa el Gobierno para abrir conversaciones?

Se ignora qui¨¦n ha sido el loro que ha soplado a los jefes de ETA la idea de la tregua. En un libro que Taurus publicar¨¢ este mes (De la negociaci¨®n a la tregua), el periodista Florencio Dom¨ªnguez Iribarren recuerda que ya en 1992, tras la ca¨ªda de Bidart, el abogado ??igo Iruin, que hab¨ªa sido asesor de Eugenio Etxebeste, Antxon, en las conversaciones de Argel, redact¨® un escrito en el que alertaba sobre el riesgo de que a la derrota militar siguiera la pol¨ªtica. Para evitarlo propon¨ªa una moratoria en la lucha armada como contrapartida a un acuerdo con el PNV sobre la base de la autodeterminaci¨®n y al compromiso del Estado de reconocer el "¨¢mbito vasco de decisi¨®n". Tal propuesta fue considerada derrotista y barrida por los entonces j¨®venes dirigentes de la Coordinadora KAS, que hab¨ªan tomado el relevo de la generaci¨®n de Bidart.

?Qu¨¦ ha pasado para que seis a?os despu¨¦s aquel planteamiento sea asumido por ETA? Sobre todo, que Ermua hizo veros¨ªmil la hip¨®tesis de Iruin. Han ocurrido otras cosas, pero ninguna de ellas -del encarcelamiento de la direcci¨®n de HB al giro del PNV en pol¨ªtica de pacificaci¨®n- habr¨ªa acontecido sin la rebeli¨®n social de julio de 1997. El documentado libro de Dom¨ªnguez Iribarren ayuda a comprender c¨®mo interioriz¨® ETA esa perspectiva de descalabro, combinando la huida hacia adelante de los asesinatos de concejales con la petici¨®n de amparo al PNV, temeroso, a su vez, de que una derrota pol¨ªtica de ETA lo fuera del nacionalismo. El resultado fue la tregua.

Para hacerla permanente no s¨®lo se necesitar¨¢ el talento de los loros respectivos, sino tambi¨¦n que se abstengan de intervenir los pavos reales que ya despliegan sus alas ofreciendo soluciones imaginativas a problemas que para la mayor¨ªa de los vascos son imaginarios.