Los republicanos pierden unas elecciones que convirtieron en un refer¨¦ndum sobre Clinton
Los republicanos pincharon en hueso el martes. Lo que iba a ser una aplastante victoria electoral se convirti¨® en un petardo mojado. El partido del elefante no s¨®lo no ampli¨® su mayor¨ªa en las dos c¨¢maras del Congreso de EEUU, sino que perdi¨® posiciones en la de Representantes. El buen resultado de los dem¨®cratas, que obtuvieron victorias estrat¨¦gicas en Nueva York y California, alivia la presi¨®n sobre Bill Clinton. Los republicanos quer¨ªan hacer de los comicios un refer¨¦ndum sobre el caso Lewinsky y la respuesta ha sido rechazar que el presidente pague con la destituci¨®n.
Todav¨ªa mayoritarios en las dos C¨¢maras del Congreso, pero menos que el lunes, los republicanos, si han entendido bien el mensaje de las urnas, deber¨¢n acelerar los tr¨¢mites del proceso de impeachment (destituci¨®n) aprobado hace un mes y negociar con la Casa Blanca alguna f¨®rmula intermedia para cerrar el asunto. Un reconocimiento parcial de culpabilidad por parte de Clinton a cambio de una sanci¨®n moral y econ¨®mica era la f¨®rmula m¨¢s citada ayer.Muy satisfecho, Clinton calific¨® ayer de "victoria" los resultados de los dem¨®cratas, y la atribuy¨® a que sus correligionarios han hecho "una campa?a positiva" y centrada en "los temas que preocupan al pueblo: la educaci¨®n, la Seguridad Social, la asistencia m¨¦dica, el medio ambiente...". Los norteamericanos, dijo, "quieren que trabajemos en Washington sin partidismos, intentando unificar a la gente en vez de dividirla".
"?stos no son los resultados que esper¨¢bamos", confes¨® el muy abatido Newt Gingrich, que hace cuatro a?os encabez¨® la "revoluci¨®n conservadora". No lo son, ni mucho menos. Los republicanos aspiraban a conquistar cuatro o cinco nuevos sillones en el Senado, pero se han quedado como estaban. Los dos partidos han ganado o perdido alguno de los puestos en liza, pero la correlaci¨®n de fuerzas sigue igual: 55 republicanos por 45 dem¨®cratas. Todav¨ªa peor para el partido de Gingrich, el extremista Alfonse D"Amato ha sido expulsado del Senado por el dem¨®crata Charles Schumer.
Urnas salom¨®nicas
Lo ocurrido en la C¨¢mara de Representantes es incluso hist¨®rico. Desde 1934 ning¨²n partido hab¨ªa mejorado all¨ª sus posiciones en el sexto a?o de mandato como presidente de un correligionario. Los dem¨®cratas lo han hecho: han ganado cuatro o cinco esca?os, recortando la mayor¨ªa republicana.En cuanto a los puestos de gobernador, las urnas fueron salom¨®nicas. Tras las p¨¦rdidas y ganancias de unos y otros, el c¨®mputo global qued¨® as¨ª: los republicanos se quedaron con uno menos, los dem¨®cratas como estaban y un independiente se hizo con Minnessota. Ese independiente, Jesse Ventura, ex campe¨®n de lucha libre y actor secundario en filmes violentos, fue el vencedor m¨¢s pintoresco de las ¨²ltimas elecciones norteamericanas de alcance nacional del siglo XX.
Los republicanos perdieron en el camino California, la tierra de Ronald Reagan y el Estado m¨¢s poblado del pa¨ªs. Con esa mezcla de conservadurismo y progresismo que caracteriza a los californianos, el dem¨®crata Gray Davis puso punto final a 16 a?os de gobierno republicano.
Una vez m¨¢s, el caso Lewinsky golpe¨® como un boomerang al Partido Republicano. La campa?a de anuncios en televisi¨®n pidi¨¦ndoles a los electores que castigaran las mentiras de Clinton votando conservador tuvo un efecto negativo para sus intereses. Moviliz¨® a electores dem¨®cratas hasta entonces ap¨¢ticos, y en particular a las minor¨ªas negra e hispana, que han sido claves para el buen resultado del partido de Clinton. Y el conjunto de los electores reflej¨® en las urnas lo que llevan meses diciendo los sondeos: que dos tercios de los estadounidenses pasan del caso Lewinsky.
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