Pijama o Chanel n? 5

El andaluz medio, despu¨¦s de haber dormido siete horas y 40 minutos se despereza y sale a la calle a cumplir con su jornada habitual. El 25% de la poblaci¨®n volver¨¢ a dormir despu¨¦s de la comida una siesta de una hora de duraci¨®n. Y por la noche volver¨¢ a so?ar con angelitos pero un poco m¨¢s tarde que en otras comunidades. Eso s¨ª, cuando pone la cabeza en la almohada no tarda m¨¢s de 15 minutos en conciliar el sue?o. De todos los espa?oles, son los andaluces los que menos tardan en quedarse fritos. Asturias, Canarias y la Comunidad Valenciana son las regiones donde m¨¢s ovejitas se cuentan, cerca de media hora de reba?o. Los datos, extra¨ªdos de un estudio realizado por Pikolin con motivo de su 50 aniversario, sirven para desterrar algunos t¨®picos como el de la misma siesta. No son los andaluces los que m¨¢s duermen tras la comida; valencianos y vascos dedican mucho m¨¢s tiempo a la cabezadilla de sobremesa. Pero, ?qu¨¦ hacen los andaluces antes de dormir? Un 32% tiene la sana costumbre de leer en la cama y un 13,7% no le hace ascos a un pitillo aunque est¨¦ en posici¨®n horizontal. Menos mal que un 97% de las habitaciones tienen ventanas o balcones al exterior. Otros (un 26%) ven la televisi¨®n, un porcentaje inferior a la media nacional que est¨¢ en un 33%, algo parad¨®jico porque el porcentaje de andaluces que tiene instalado un televisor en su cuarto es m¨¢s elevado que la media: un 45% de la poblaci¨®n lo tiene. Ser¨¢ de adorno en algunos casos. Y de adorno parece ser tambi¨¦n el pijama porque a primera vista choca que sea Andaluc¨ªa la tercera comunidad donde m¨¢s extendido est¨¢ el uso de esta prenda, a pesar del calor que hace gran parte del a?o. Pues bien, un 71% dice usar pijama frente al 63,8% de media nacional. El camis¨®n, sin embargo sale peor parado: s¨®lo un 15% de la poblaci¨®n se lo pone frente al 19% que alcanza la media del pa¨ªs. Cuando los andaluces se quitan la ropa no se quedan ni con el Chanel n? 5. El 5% dice dormir con ropa interior, justo la mitad de la media espa?ola pero cuando se trata de dormir desnudo la media se eleva casi al 8% frente al 5,7% que duerme estilo Marilyn Monroe en el resto del pa¨ªs. Por cierto, un 7,4% de las parejas andaluzas duermen en "camas separadas juntas". Esto es como decir: tengo un caballo blanco que es negro. Pero no, lo que hace este porcentaje de andaluces es juntar los caballos, perd¨®n, las camas. Y ahora toca hablar de los ronquidos y de la sinceridad. Andaluc¨ªa es una de las pocas comunidades en las que las acusaciones de "mi pareja ronca" coinciden con los "s¨ª reconozco que ronco". Por lo general ganan las acusaciones porque pocos reconocen que el sonido que suena por las noches no es el de las motos que pasan por la calle. Y as¨ª, Pikolin ha ido desgranando los h¨¢bitos de descanso de las distintas comunidades. Por ejemplo, los andaluces eligen el invierno y la primavera como las estaciones preferidas para dormir. L¨®gico. La costumbre de dormir con plantas o animales en el cuarto est¨¢ menos arraigada que en la mayor¨ªa del pa¨ªs. Y el 7,8% de los andaluces consumen productos relajantes para conciliar el sue?o, aunque el porcentaje que afirma haberlos tomado en alg¨²n momento de su vida es superior a la media nacional.