F¨¢brica de tejidos
Dos equipos de cient¨ªficos norteamericanos acaban de publicar las investigaciones sobre la posible reparaci¨®n de ¨®rganos o tejidos humanos da?ados mediante la implantaci¨®n de c¨¦lulas indiferenciadas que regenerar¨ªan, en contacto con esos ¨®rganos o tejidos y adecuadamente estimuladas, la piel, el m¨²sculo, el hueso, los epitelios o cualquier otra parte da?ada del organismo. No hace falta remarcar la importancia de los experimentos: hay dolencias que ahora son de dif¨ªcil curaci¨®n o requieren trasplantes que podr¨ªan ser tratadas de un modo m¨¢s eficaz. Algunos trasplantes quiz¨¢ podr¨ªan evitarse, aunque el procedimiento descrito no puede generar un ¨®rgano completo. La terapia estar¨ªa sujeta a los mismos problemas de rechazo, dado que las c¨¦lulas implantadas no ser¨ªan del propio paciente, pero podr¨ªa ser resuelta con los m¨¦todos que ahora se utilizan para evitarlo.Lo que ocurre en muchos avances en la manipulaci¨®n de c¨¦lulas y genes, m¨¦dicamente prometedores, es que presentan aspectos que pueden chocar con principios de respeto a la vida o a la dignidad del ser humano. El problema en este caso es la procedencia de las c¨¦lulas madre; tienen que ser humanas. En uno de los casos publicados proceden de un embri¨®n obtenido por fecundaci¨®n in vitro, utilizado con permiso de los padres, que despu¨¦s de unos pocos d¨ªas se ha convertido en un peque?o grupo de c¨¦lulas indiferenciadas. Estas c¨¦lulas son las que se ir¨ªan diferenciando para dar lugar a los distintos tejidos del futuro ser humano. Sin embargo, conservadas en este estado en un cultivo in vitro, podr¨ªan iniciar su especializaci¨®n s¨®lo en el momento requerido con el fin de sustituir tejidos da?ados en una persona. En el otro caso, las c¨¦lulas fueron extra¨ªdas de un embri¨®n de unas pocas semanas procedente de un aborto terap¨¦utico legal, c¨¦lulas tambi¨¦n indiferenciadas en ese momento, que habr¨ªan dado lugar a los tejidos reproductivos en caso de que la gestaci¨®n hubiera continuado.
?se es el punto m¨¢s discutible de la posible aplicaci¨®n de esta t¨¦cnica. Pero no conceptualmente distinto de lo que ocurre con los trasplantes. Tras un trasplante, un ser humano lleva en su cuerpo c¨¦lulas vivas de otro ser humano, con una carga gen¨¦tica distinta, pero que no afecta a la eventual descendencia del trasplantado. Esas c¨¦lulas vivas proceden de personas que han muerto cl¨ªnicamente. Algo parecido, aunque no id¨¦ntico, podr¨ªa ocurrir en el caso de implantaci¨®n de c¨¦lulas madre. El mayor riesgo ¨¦tico de los trasplantes es la posibilidad de que los ¨®rganos puedan obtenerse violentando la vida o la dignidad de las personas en un repugnante mercado que servir¨ªa para enriquecer a algunos, tratar a los pudientes y sacrificar a los indefensos. Consideraciones y conductas il¨ªcitas semejantes podr¨ªan darse tambi¨¦n en el af¨¢n de conseguir las c¨¦lulas madre necesarias para regenerar tejidos. Se trata de algo cuya aplicaci¨®n est¨¢ todav¨ªa muy lejos, pero cuyas implicaciones, tanto m¨¦dicas como morales, pueden ya vislumbrarse.
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