Cient¨ªficos y juristas instan a crear un archivo gen¨¦tico de delincuentes

Las posibilidades de la ciencia moderna para identificar a una persona a partir de restos biol¨®gicos como la saliva o la piel han revolucionado la investigaci¨®n criminal y cada vez son m¨¢s los pa¨ªses que est¨¢n creando bases de datos gen¨¦ticos. En cinco -encabezados por EEUU y Reino Unido- ya se utilizan y en otros tantos se van a crear. Cient¨ªficos y juristas, reunidos en un simposio organizado por el Instituto de Medicina Legal de la universidad compostelana, han instado al Gobierno a legislar para permitir crear un archivo gen¨¦tico de elincuentes con las debidas garant¨ªas de que no se vulnerar¨¢n los derechos fundamentales.Estas bases de datos son un conjunto de fichas que contienen muestras biol¨®gicas de personas involucradas en la comisi¨®n de delitos. En el an¨¢lisis de su ADN los forenses s¨®lo extraen la llamada informaci¨®n no codificada, es decir, datos que permiten ¨²nicamente identificar a un individuo sin profundizar en otros aspectos m¨¢s comprometidos, como la propensi¨®n a contraer determinadas enfermedades. El uso de estos datos ha permitido a la polic¨ªa brit¨¢nica resultados espectaculares en algunos tipos de delito en los que sus autores suelen ser reincidentes -el porcentaje de casos resueltos de agresiones sexuales ha pasado del 30% al 94% desde 1995-, pero tanto cient¨ªficos como juristas advierten de que hay que adoptar garant¨ªas para no vulnerar el derecho a la intimidad.

La legislaci¨®n sobre el asunto es muy variada, con el ejemplo m¨¢s extremo del Reino Unido, donde cualquiera puede ser obligado a prestar una muestra de saliva por una multa o una pelea. En Espa?a, el Ministerio de Justicia acaba de crear una comisi¨®n asesora para que emita un informe antes de elaborar una ley. Uno de sus miembros, el profesor de Medicina Legal de Santiago ?ngel Carracedo, expres¨® ayer una postura m¨¢s favorable al modelo holand¨¦s, donde s¨®lo se permite el archivo de datos de convictos de cr¨ªmenes graves y las fichas son destruidas tras el cumplir las condenas o prescribirlos delitos.