Zurriaga rueda en Chile 50 horas de v¨ªdeo con testimonios sobre Llid¨®
Andreu Zurriaga regres¨® la semana pasada de Chile tras dos meses buscando y recopilando testimonios sobre su t¨ªo, el p¨¢rroco nacido en X¨¤bia, Antoni Llid¨®, que desapareci¨® del campo de represi¨®n de Cuatro ?lamos en 1974. Desde entonces no se ha sabido nada m¨¢s de Llid¨®, a quien Pinochet neg¨® su condici¨®n de cura y calific¨® de marxista en una entrevista. Sin embargo, y a tenor de las reacciones de la gente, la figura de Antoni Llid¨® pervive en el recuerdo con sorprendente nitidez
"Me ha impresionado mucho que sus amigos, o incluso s¨®lo conocidos, conserven fotograf¨ªas y cualquier objeto que perteneci¨® a Antoni, incluso algunos me cantaban la canci¨®n de El Tio Pep s"en va a Muro que les ense?¨®", comenta. "Mi t¨ªo se movi¨® mucho en Chile y, por tanto, conoci¨® a mucha gente, su car¨¢cter abierto y su compromiso por mejorar y educar a la gente contribuy¨® a ello", a?ade. Algunas personas no pudieron contener la emoci¨®n cuando vieron a Andreu. "Supongo que la carga emocional del momento, al encontrarse con un familiar de Antoni, que les trae muchos recuerdos, provocaba esa reacci¨®n, aunque es muy posible que el tono de voz, el acento valenciano y el f¨ªsico tambi¨¦n hayan influido", se?ala. La dignidad y calidad humana de aquellas personas que sufrieron y fueron perseguidas por el r¨¦gimen de Pinochet, y que en muchos casos viven en condiciones casi de miseria, es uno de los aspectos que m¨¢s destaca Andreu de su viaje. Dice que todav¨ªa tiene que pasar tiempo para asimilar la experiencia que ha vivido. La visi¨®n de las 50 horas de testimonios que ha grabado en cintas de v¨ªdeo le obligar¨¢n a volver atr¨¢s y a detenerse en aspectos que ahora pasan desapercibidos. De hecho, le cuesta hablar en un principio, aunque, una vez se introduce en la conversaci¨®n, los recuerdos sobre todo del contacto con la gente asaltan su memoria. Su viaje ha tenido un car¨¢cter inici¨¢tico en muchos sentidos. Nunca conoci¨® en vida a su t¨ªo, pero su madre, Pepa Llid¨®, la ¨²nica hermana de Antoni Llido, y su padre, Ferran Zurriaga, no han cesado en librar una lucha contra el tiempo y el olvido para esclarecer el paradero del p¨¢rroco que milit¨® en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Su estancia en Chile, adem¨¢s, ha coincidido con la reciente detenci¨®n de Pinochet en Londres, lo que le ha permitido atestiguar en directo que el tr¨¢nsito de la dictadura a la democracia no est¨¢ resuelto. "La gente pide justicia y se acoge a las actuaciones de Garz¨®n. La detenci¨®n de Pinochet ha hecho que la gente deje de estar callada y empiece a hablar del pasado en p¨²blico. Los taxistas, por ejemplo, est¨¢n perdiendo el miedo a hablar de Pinochet, aunque primero te observan y utilizan un lenguaje sutil e indirecto, para saber con quien est¨¢n hablando". Los pinochistas, por el contrario, se manifiestan sin ning¨²n temor. En la plaza de la Moneda, un grupo de seguidores del dictador ped¨ªa el regreso de Pinochet, a quien invocaban bajo los apelativos de "mi general" o "mi presidente", relata Andreu. ?stos romp¨ªan cuando quer¨ªan el cerco policial formado, mientras que los "carabineros se burlaban de las madres de los desaparecidos y torturados que tambi¨¦n se manifestaban", a?ade. Los dos partidos pinochetistas repet¨ªan que la detenci¨®n responde a una "confabulaci¨®n de los socialistas europeos", recuerda el sobrino de Antoni Llid¨®. Andreu est¨¢ seguro de que el reportaje que tiene previsto realizar a partir de las 50 horas grabadas ayudar¨¢ a¨²n m¨¢s a recordar la figura de su t¨ªo. Cada d¨ªa aumentan las demandas de justicia. Esta semana, el comisionado de Unicef en Espa?a, Joaqu¨ªn Ru¨ªz Jim¨¦nez, se ha unido en la petici¨®n de esclarecer e investigar el paradero del p¨¢rroco valenciano desaparecido.
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