Muere Jean Marais, "alter ego" de Cocteau
El actor encarn¨® el ideal apol¨ªneo en pel¨ªculas como "La Bella y la Bestia" y "Orfeo"
Jean Marais, fallecido el domingo en la Costa Azul a los 84 a?os, busc¨® en el cine la felicidad que parec¨ªa negarle la vida. Desde muy peque?o, en su Cherburgo natal encontr¨® en el espejo de la pantalla el paisaje so?ado. Su padre era un hombre violento, la madre una clept¨®mana detenida varias veces. El joven Jean huy¨® a Par¨ªs en 1930 para convertirse en actor, tentativa infructuosa hasta que su atl¨¦tico cuerpo desnudo deslumbr¨® a Jean Cocteau. "Ofrece las caracter¨ªsticas de esos hiperb¨®reos de ojos azules de los que habla la mitolog¨ªa griega", dijo el dramaturgo.
El t¨¢ndem Marais-Cocteau puso en pie una serie de filmes m¨ªticos, La Bella y la Bestia (1945), El ¨¢guila de dos cabezas (1947), Los padres terribles (1948), Orfeo (1949) o El testamento de Orfeo (1960). Y tambi¨¦n montajes teatrales a menudo pol¨¦micos, que en varias ocasiones precedieron las versiones cinematogr¨¢ficas.El caso de Los padres terribles hizo c¨¦lebre la relaci¨®n amorosa entre los dos hombres. Un cr¨ªtico de una publicaci¨®n fascista denunci¨® en las p¨¢ginas de su revista el car¨¢cter homosexual y "degenerado" del espect¨¢culo y, sobre todo, la vertiente de "corruptor de la juventud" que hab¨ªa que atribuir a Cocteau. Marais sali¨® en defensa de su amigo y le dio una paliza al cr¨ªtico. El episodio, apenas modificado, aparece en El ¨²ltimo metro, una de las m¨¢s populares pel¨ªculas de Fran?ois Truffaut.
Otros directores
Durante los a?os 40 y 50 Marais trabaj¨® en proyectos de ambici¨®n cultural a las ¨®rdenes de directores como Visconti, Renoir, Delannoy, Cl¨¦ment o Guitry mientras que durante los 60 opt¨® por producciones de aventuras en las que se transform¨® en el jorobado caballero Lagardere, en Fantomas, en capit¨¢n Fracasse o en h¨¦roe de leyendas medievales. Cocteau muere en 1963 y en ese momento es cuando Marais conoce su mayor prestigio, a la vez h¨¦roe popular -en sus pel¨ªculas de capa y espada nadie le doblaba- e inspirador de proyectos teatrales arriesgados.Su ¨²ltimo gran papel en el cine lo tuvo en 1970, con Piel de asno, de Jacques Demy y junto a Catherine Deneuve, aunque su ¨²ltima aparici¨®n en la pantalla se la ofreci¨® Bernardo Bertolucci con Belleza robada (1996). En el teatro mantuvo en cambio una actividad constante y entusiasta hasta pocos meses antes de su muerte, representando L" Arlesienne, de Daudet, o Les monstres sacr¨¦s junto a Michele Morgan. En 1975 public¨® un libro de memorias, Histoires de ma vie, y desde entonces viv¨ªa buena parte del a?o en Vallauris, en la Costa Azul.
Jean Marais fue para el p¨²blico franc¨¦s el primer gal¨¢n con ¨¦xito multitudinario, tanto entre el p¨²blico femenino como entre el masculino. Esa ambig¨¹edad de su atractivo sexual se prolong¨® en otros terrenos y a ¨¦l y al propio Cocteau, que acudi¨®, imprudente e incapaz de comprender a tiempo la dimensi¨®n asesina del nazismo, a ciertas recepciones de las autoridades alemanas de ocupaci¨®n, se les reproch¨® la connivencia con el enemigo.
L" Eternel retour (1943) apareci¨® a los ojos de la Francia liberada no s¨®lo como un manifiesto spengleriano trufado de referencias wagnerianas sino como un interminable elogio del pangermanismo. Pero Jean Marais tambi¨¦n supo combatir en las trincheras, en los pocos meses que pudo servir como soldado, de las tropas de la Francia Libre. Su valor le hizo acreedor de varias condecoraciones.
El gran personaje o papel de Marais en el cine ser¨¢ tambi¨¦n el de un ser ambiguo, ese monstruo can¨ªbal tras el que se oculta un pr¨ªncipe delicado. En La Bella y la Bestia la m¨¢scara de maquillaje monstruoso -cinco horas de trabajo diario- le convert¨ªa en un ser repugnante para las mujeres que ¨¦l, la Bestia, deseaba. "Es curioso que todo el mundo intente ser bello f¨ªsicamente cuando est¨¢ al alcance de cualquiera lograr la belleza moral, aunque casi nadie hace la gimnasia necesaria para ello". La belleza moral era la que redim¨ªa a la Bestia de su castigo. Entre 1964 y 1966 protagoniz¨® tres aventuras de Fantomas junto a Louis de Fun¨¦s y Mylene Demongeot. Marais era el aventurero enmascarado Fantomas pero tambi¨¦n Frandor, el periodista que lucha contra el Mal.
Durante los ¨²ltimos meses Marais hab¨ªa sido hospitalizado en diversas ocasiones debido a sus problemas pulmonares. El pasado s¨¢bado se sinti¨® indispuesto y con dificultades respiratorias, falleciendo el domingo en el hospital de Broussailles de Cannes.
Babelia
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