Atrac¨®n de tarjetas en el Alav¨¦s

El Alav¨¦s es el equipo m¨¢s agresivo de la Liga, probablemente el m¨¢s duro. Su promedio ronda las 20 faltas por partido, similar a la que ense?an equipos como el Betis, el Villarreal o el Espanyol, pero el ¨ªndice que realmente le se?ala es el de las tarjetas. No ha resultado la escuadra m¨¢s amonestada, dudoso honor que ostenta el Tenerife con 42 amonestaciones, pero s¨ª el conjunto m¨¢s castigado por zancadillas y entradas. De las 37 amarillas que ha visto en las nueve jornadas de Liga disputadas, 34 se produjeron por infracciones de este tipo, y s¨®lo tres por protestas o p¨¦rdidas de tiempo. El m¨¢s pr¨®ximo en tarjetas por faltas, precisamente el Tenerife, s¨®lo suma 24.Los partidos de los vitorianos suelen responder al mismo gui¨®n: una desproporci¨®n brutal entre las faltas cometidas y las recibidas. Se vio por ejemplo en sus dos ¨²ltimas citas: 26 le hizo al Atl¨¦tico en el Calder¨®n y s¨®lo le hicieron 12; 21 cometi¨® el domingo contra el Madrid, y tan s¨®lo recibi¨® nueve.

El reglamento castiga con claridad la reiteraci¨®n de las faltas, pero no es una circunstancia que los ¨¢rbitros est¨¦n penalizando demasiado en lo que va de temporada. Por este motivo, s¨®lo se han mostrado hasta la fecha cuatro tarjetas: al Madrid, al Extremadura, al Celta y al Oviedo. En el caso concreto del Alav¨¦s, por ejemplo, ni una sola.

"Sabemos que la estad¨ªstica nuestra es as¨ª", declar¨® S¨ªvori, uno de los jugadores del Alav¨¦s, que se mostr¨® sorprendido por que otros equipos de la parte baja, como el Extremadura (13 tarjetas por faltas hasta la jornada octava), el Villarreal (18) o el Salamanca (14), no destaquen igualmente en este apartado. El volante vitoriano asegura que no existe una consigna clara al respecto, sino que interpreta el dato como una consecuencia del juego "de presi¨®n asfixiante" que practica su equipo: "Hay dos cuestiones que explican este fen¨®nemo. Por un lado, los ¨¢rbitros, que como somos un equipo que acaba de subir, se ceban con nosotros. Y por otro, nuestra forma de jugar, que como se basa en la presi¨®n y en ahogar al contrario, arriesga muchas faltas. Somos un equipo modesto y tenemos que ir a muerte en cada partido. Es nuestro estilo y no lo vamos a cambiar. As¨ª conseguimos el a?o pasado el ascenso y dimos guerra en la Copa".

Karmona, el capit¨¢n del Alav¨¦s, sostiene una teor¨ªa similar: "Somos un equipo que presiona bastante y s¨ª, hacemos muchas faltas. Pero tambi¨¦n es cierto que en algunos encuentros, como ante el Mallorca o el Atl¨¦tico, nos han asado a tarjetas por entradas no demasiado claras. No somos un equipo duro, sino que basamos el juego en la presi¨®n. Y cuando juegas as¨ª y llegas tarde, sueles hacer falta y recibes tarjeta. De todas formas es normal. Somos un conjunto reci¨¦n ascendido y no nos podemos comparar por presupuesto, calidad y jugadores a los grandes. Nos toca correr mucho, presionar mucho, trabajar mucho y lograr que el contrario sude su victoria".

Sin mala intenci¨®n

Lo que s¨ª rechaza tajantemente Karmona es que el exceso de infracciones pueda ser interpretado como mala fe. "El af¨¢n de lucha te hace excederte en las faltas, pero no demostramos mala intenci¨®n. El Alav¨¦s es un conjunto agresivo, pero no de mala fe. Somos un equipo modesto, pero noble".Felipe, jugador del Tenerife, uno de los equipos que se ha enfrentado ya al Alav¨¦s, no lo tiene catalogado como de los m¨¢s duros de la categor¨ªa: "No me lo parecen. Presionan fuerte, est¨¢n muy encima, con un juego de mucho contacto, y eso te lleva a cometer faltas. Pero no es de los m¨¢s duros ni se les ve mal intenci¨®n. Tambi¨¦n puede ser [lo de las tarjetas por faltas] que no se mide igual a los equipos como el Alav¨¦s que a otros m¨¢s poderosos".

Por la versi¨®n de los jugadores del Alav¨¦s, el exceso de faltas podr¨ªa leerse como una consecuencia del nivel modesto del equipo. Pero lo de las faltas, o mejor dicho su relaci¨®n con las amonestaciones que por cometerlas se reciben, no parece tener una vinculaci¨®n directa con la categor¨ªa del equipo que las hace. En el Alav¨¦s, un conjunto modesto, efectivamente un 91% de sus tarjetas procede de la dureza con la que se emplea. Pero en el Madrid, por ejemplo, la proporci¨®n es del 85% (23 de 27) y en el Atl¨¦tico, del 82% (19 de 23). Ninguno de ellos sufre apenas amonestaciones por protestar al ¨¢rbitro, apartado en el que el club m¨¢s castigado ha sido el Tenerife, que hasta la jornada octava hab¨ªa recibido as¨ª 10 tarjetas. "S¨ª, tal vez hemos protestado demasiado", reconoce Felipe, "pero tambi¨¦n se dieron jugadas pol¨¦micas en nuestra contra. La prueba es que nadie ha sido castigado con m¨¢s penaltis (4), jugadas que casi siempre se protestan".