La diagonal de S¨¢nchez

Hay pocos delanteros de la fortaleza de Urzaiz, y muchos menos de la habilidad de Ra¨²l, pero, ?qu¨¦ tiene su inmediato perseguidor en la tabla de goleadores, el delantero del Celta Juan S¨¢nchez? S¨¢nchez, de 26 a?os, tiene, por ejemplo, una diagonal. En el ¨¢rea, corre la diagonal como nadie: cuando observa que un compa?ero llega a la l¨ªnea de fondo y centra, all¨ª llega S¨¢nchez, que normalmente accede al bal¨®n antes que el defensa. ?Y qu¨¦ m¨¢s? Golpea muy bien la pelota cuando viene corrida -as¨ª fue su magn¨ªfico gol ante el Aston Villa-; se anticipa mucho al primer palo (y tambi¨¦n en sus remate en plancha); inyecta chispa a su equipo; y se defiende en el regate y el toque, adem¨¢s de disparar correctamente con ambas piernas. Peque?as virtudes que le han hecho marcar cinco goles en Liga en cinco partidos de titular, adem¨¢s de tres tantos en la UEFA. S¨¢nchez, en suma, es un tipo listo en el ¨¢rea, la principal cualidad de quien fuera su ¨ªdolo, Butrague?o, a quien no se atreve ni a compararse. S¨¢nchez prefiere otro punto de referencia muy distinto: Penev. "Me ha ense?ado mucho; sobre todo a proteger el bal¨®n", comenta. Juan es el segundo de tres hermanos de una familia de inmigrantes manchegos que recal¨® en los sesenta en un pueblo cercano a Valencia, Aldaia. Su padre, Salvador, es hincha del Real Madrid. Al igual que su hijo, que, a los ocho a?os, entr¨® en el Valencia y empez¨® a explotar su vena goleadora. "Somos una familia humilde", se?ala Salvador, que recuerda que su hijo comenz¨® muy pronto: "Siempre jugaba en el piso. Y lo romp¨ªa todo: las l¨¢mparas, las sillas, ...". Para evitarlo, el padre lo llev¨® a los benjamines del Aldaia y de ah¨ª a la escuela valencianista. Guus Hiddink lo hizo debutar en el Valencia con 18 a?os. Marc¨® siete goles en 300 minutos disputados, pero no fue suficiente. El Valencia lo cedi¨® primero al Mallorca (donde no perdi¨® la costumbre de marcar: 16 tantos) y lo traspas¨® m¨¢s tarde al Celta.En el Celta vivi¨® la indiferencia de Aimar, jug¨® poco con Castro Santos, aument¨® sus minutos de juego con Irureta (marc¨® nueve tantos), y ha explotado con V¨ªctor Fern¨¢ndez, que le ha ofrecido lo que ning¨²n otro: tiempo de juego. De momento, lo agradece.