El origen del futuro

Chick Corea posee una de las personalidades m¨¢s indefinidas del jazz. Por fortuna, con el grupo Origin parece dispuesto a revocar su talento con un blanco espeso, resplandeciente y duradero. Su primer acierto ha sido reunir un equipo de m¨²sicos expertos y d¨²ctiles, con sobrada capacidad para desarrollar solos de calidad y sacar todo el jugo a sus elaborados arreglos.Sobre la pieza que da nombre a su banda, Corea fue presentando a sus m¨²sicos uno a uno. Ninguno le dej¨® mal. La sonoridad voluptuosa y punzante del contrabajista Avishai Cohen y la bater¨ªa intr¨¦pida de Jeff Ballard sirvieron una base r¨ªtmica s¨®lida pero mullida. Sobre estos pilares, la l¨ªnea de vientos escogi¨® los colores adecuados para pintar un espacio sonoro ancho y refinado.

Todo el sexteto disfrut¨® compartiendo los ideales de una m¨²sica asequible pero seria, escrupulosamente construida y muy atenta a diferenciar los planos sonoros. Corea plante¨® un repertorio rico, similar al de su espl¨¦ndido concierto de presentaci¨®n en Espa?a (el pasado mes de julio en San Sebasti¨¢n), pero cuid¨¢ndose mucho de introducir ciertos cambios. Dos joyas de los a?os 40, It could happen to you y Bewitched, bothered, and bewildered, sirvieron de complemento a una atractiva serie que incluy¨® desde el apunte flamenco hasta el experimentalismo controlado.