El fiscal Balaguer no aprecia delito de genocidio en los hechos "m¨¢s reprobables" de la querella contra Castro

El fiscal de la Audiencia Nacional, Javier Balaguer, present¨® ayer su informe sobre la querella de la Fundaci¨®n por los Derechos Humanos en Cuba contra Fidel Castro, en el que considera que los hechos denunciados no pueden tipificarse como delito de genocidio, tal como lo interpret¨® el pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.El fiscal present¨® su escrito visado, pero sin a?adidos del fiscal jefe Eduardo Fungairi?o, partiendo de las tesis sentadas por la Audiencia Nacional sobre el delito de genocidio. Balaguer explica que la interpretaci¨®n de la Audiencia, "no implica de forma necesaria y autom¨¢tica que todos los hechos o delitos contra la integridad f¨ªsica de las personas o contra su libertad ambulatoria, con sujeto pasivo plural, constituyan delito de genocidio".

El fiscal agrega que el delito de genocidio exige no s¨®lo la destrucci¨®n total o parcial de unos determinados grupos, sino adem¨¢s una acci¨®n de "exterminio sistem¨¢tica" dirigida a tal finalidad. Para el fiscal de la Audiencia Nacional, ninguno de esos elementos concurren en los hechos.

Balaguer se?ala que la acci¨®n probablemente "m¨¢s grave y reprobable" de las referenciadas en la querella, el hundimiento intencionado de un remolcador que conduc¨ªa a 72 personas que pretend¨ªan huir de la isla el 13 de julio de 1994, y en el que perecieron ahogados 42 pasajeros , entre ellos varios ni?os, "no forma parte de un conjunto sistem¨¢tico de actos para la supresi¨®n de quien piensa o act¨²a de forma distinta -los "motivos pol¨ªticos" a los que alude la Audiencia Nacional- sino que se trata de "una acci¨®n concreta contra un grupo", con el objeto e interceptar la huida del pa¨ªs, pero que carece de la finalidad de su exterminio o destrucci¨®n total o parcial. "Del relato de la querella, no cabe deducir la voluntad de eliminaci¨®n o supresi¨®n de todos y cada uno de los ciudadanos pr¨®fugos del r¨¦gimen cubano", a?ade Balaguer.

El fiscal concluye que la voluntad del Gobierno de Cuba de "reformar a quienes consideraba desviados sociales" excluye la destrucci¨®n de quienes piensan de modo distinto.