Camps dise?a un decreto de absentismo escolar para reducir la tasa de deserci¨®n

El colegio p¨²blico El Carmen del Cabanyal tiene una treintena de ni?os tipificados administrativamente como "alumnos absentistas". Bajo la consigna de que "se necesita un impulso para su erradicaci¨®n", la Consejer¨ªa de Bienestar Social y la Direcci¨®n General de Ordenaci¨®n de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n han elaborado un proyecto que bajo el rimbombante nombre de Decreto de Ordenaci¨®n del Plan Local de Absentismo Escolar en la Comunidad Valenciana pretende atajar la no escolarizaci¨®n, el abandono escolar y el absentismo escolar.

El riesgo de deserci¨®n escolar cuando comiencen los trabajos temporeros aumenta por estas fechas: En el Cabanyal al menos cinco familias interrumpir¨¢n los estudios de sus hijos y la direcci¨®n del centro no tiene medios, ni puede por s¨ª sola, paliar el riesgo latente de deserci¨®n escolar en un centro que concentra el 40% del alumnado con estas caracter¨ªsticas en Valencia. La historia se repite en, al menos, seis colegios m¨¢s de la ciudad y se ramifica a lo largo y ancho de la Comunidad, profundiz¨¢ndose en el tramo educativo de la ESO y en las zonas socialmente marginadas. El trabajo que se inici¨® conjuntamente entre ambas consejer¨ªas en 1997 fue remitido el pasado 14 de julio para su estudio, a fin de que las enmiendas o sugerencias se presentaran antes del 1 de octubre en el Servicio del Menor de la Direcci¨®n General de Servicios Sociales. Los agentes sociales, es decir, el cuerpo de profesores docentes, sindicatos y pedagogos, no tienen conocimiento oficial del proyecto. Pero la existencia del borrador, al que ha tenido acceso EL PA?S, ha despertado ya inquietudes y expectativas. Seg¨²n fuentes sindicales, el proyecto llega con al menos un a?o de retraso y en un curso en que la implantaci¨®n del tercero de ESO se considera terreno abonado para la deserci¨®n y el absentismo escolar entre los j¨®venes de 15 y 16 a?os. El plan tendr¨¢ "car¨¢cter obligatorio en todos los municipios de la Comunidad", pudiendo configurarse por agrupaciones de municipios, cuando ¨¦stos tengan una poblaci¨®n menor a 10.000 habitantes. El desarrollo e implantaci¨®n del proyecto se estructura a trav¨¦s de una Comisi¨®n Central Municipal de Absentismo Escolar, en la que el alcalde actuar¨¢ como presidente y, en su ausencia, le suplir¨¢ el concejal de Educaci¨®n. Asimismo se compondr¨¢ de un presidente de la subcomisi¨®n, un representante del Consejo Escolar Municipal (designado por el presidente) y seis vocales electos: Uno de centros docentes p¨²blicos; otro de centros privados-concertados; el tercero de servicios psicopedag¨®gicos, gabinetes municipales y departamentos de Orientaci¨®n; el cuarto de Servicios Sociales municipales; el quinto de asociaciones de padres del alumnado, y el ¨²ltimo de asociaciones vecinales, de poblaci¨®n gitana... De entrada, seg¨²n expertos consultados, sorprende la escasa, por no decir nula, presencia del profesorado frente al peso de los funcionarios municipales en la comisi¨®n. En el caso espec¨ªfico de los Programas de Prevenci¨®n del Absentismo (que prev¨¦ reconducir las situaciones cr¨ªticas desde las guarder¨ªas o escuelas de Educaci¨®n Infantil, actuar sobre hijos menores de 6 a?os y coordinar las medidas de acogida de la poblaci¨®n inmigrante con menores) la comisi¨®n encargada depender¨¢ del concejal de Educaci¨®n. Este dise?o de integraci¨®n sorprende a los pedagogos consultados, que temen que se produzca un intervencionismo burocr¨¢tico y fiscalizador, en vez de aplicar un modelo flexible y de car¨¢cter sociopedag¨®gico y educativo.