La grabaci¨®n de las conversaciones de Lewinsky muestra a una joven ingenua y enamorada

No tiene esa voz aguda, nasal o rid¨ªcula que la mayor¨ªa imaginaba. La ex becaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky -cuya voz pudo escucharse ayer por primera vez desde el estallido del esc¨¢ndalo sobre su relaci¨®n con el presidente estadounidense- habla con una voz c¨¢lida y agradable, una voz de joven de la alta sociedad californiana. Es una chica enamorada de un hombre que no s¨®lo puede ser su padre, sino que es el presidente de Estados Unidos y ha terminado por convert¨ªrsele en inaccesible.

Desesperada, Lewinsky llama a Clinton "el gran sinverg¨¹enza", pero tambi¨¦n rompe a llorar al darse cuenta de que su amor es imposible. Lo hace ante una compa?era de trabajo llamada Linda Tripp, que toma por una amiga y que, en realidad, la est¨¢ traicionando.Las conversaciones con Lewinsky grabadas subrepticiamente en oto?o de 1997 por Tripp, la primera piedra del esc¨¢ndalo, fueron difundidas ayer por decisi¨®n del Comit¨¦ de Asuntos Judiciales.

Aireadas por los medios audiovisuales norteamericanos, las cintas provocaron una gran reacci¨®n de solidaridad con la exbecaria de la Casa Blanca.

?nica protagonista

Lewinsky era la ¨²nica protagonista del culebr¨®n, cuya voz segu¨ªa siendo un misterio para el gran p¨²blico, lo que reforzaba la mala imagen de joven ambiciosa y buscona difundida por el poderoso aparato de propaganda de la Casa Blanca.Pero al ser escuchada su voz, su personaje se humaniz¨® de inmediato. Desde ayer, Monica Lewinsky es otra v¨ªctima, quiz¨¢ la principal, de este l¨ªo provocado por la voracidad sexual del presidente y el esp¨ªritu inquisitorial del fiscal especial Kenneth Starr.

El testimonio p¨²blico de Lewinsky no ha terminado con la audici¨®n de las cintas en el Congreso. La exbecaria contar¨¢ a fondo su historia en un libro que saldr¨¢ a la venta el pr¨®ximo febrero y ser¨¢ escrito por Andrew Morton, autor de una famosa biograf¨ªa -Diana, su verdadera historia- sobre la princesa Diana de Gales. La periodista Barbara Walters, una de las m¨¢s populares en EEUU, entrevistar¨¢ entonces a Lewinsky para la cadena norteamericana ABC.