El alcalde de Mosc¨² forma un partido para llegar al Kremlin

La ambici¨®n por llegar al Kremlin que tiene el alcalde de Mosc¨², Yuri Luzhkov, era evidente incluso cuando lo negaba rotundamente. Ahora, con la formaci¨®n de un movimiento que no parece tener otro objetivo que convertirle en presidente, las ¨²ltimas dudas se han despejado.El nombre elegido, Patria, evoca que el nuevo partido tiene sus ra¨ªces en el nacionalismo. Al mismo tiempo, Luzhkov busca los votos del centro, que en Rusia parecen mayoritarios entre una poblaci¨®n harta de extremismos.

Las elecciones presidenciales est¨¢n fijadas, en principio, para mediados del 2000, pero la precaria salud de Bor¨ªs Yeltsin y el acoso pol¨ªtico al que est¨¢ sometido convierten en veros¨ªmil un adelanto. Luzhkov se ha convencido de que no tiene sentido esperar y, aunque no lo ha anunciado oficialmente, est¨¢ de lleno en la carrera. El gobernador de Krasnoyarsk, Alexandr L¨¦bed; el l¨ªder comunista, Guennadi Ziug¨¢nov; el liberal Grigori Yavlinski, y el ex primer ministro V¨ªktor Chernomirdin son sus adversarios.

Este ¨²ltimo, que encabeza el otrora partido gubermamental Nuestra Casa es Rusia, y cuyas posibilidades parecen m¨ªnimas tras la bofetada que el Parlamento le propin¨® en agosto, cuando fue propuesto por Yeltsin para volver a dirigir el Gabinete, acaba de afirmar que estar¨ªa dispuesto a unir fuerzas con Luzhkov si el alcalde anunciase oficialmente su candidatura presidencial.

Patria planea celebrar su congreso fundacional el 19 de diciembre, y, en palabras de Luzhkov, pretende "todo lo que es l¨®gico de la derecha y de la izquierda". El alcalde moscovita ha lanzado incluso el guante a los comunistas, a los que ha propuesto una alianza de centro-izquierda para hacerse con el poder. El partido de Ziug¨¢nov apuesta por presentar su propio candidato.

En la reuni¨®n en la que se lanz¨® el jueves el movimiento, Luzhkov carg¨® las tintas en el nacionalismo y acus¨® al Gobierno de "servilismo ante los asesores extranjeros". "El pa¨ªs est¨¢ perdiendo su soberan¨ªa como Estado. Desde fuera se intentan dictar las decisiones econ¨®micas y de gesti¨®n y sacar ventaja de la enorme deuda exterior".