Una juez reconoce el derecho a anular un contrato de multipropiedad

Una juez alicantina ha reconocido a una pareja de Elche el derecho a anular un contrato de vivienda en r¨¦gimen de multipropiedad. Los interesados se arrepintieron de haber firmado tras una sesi¨®n de venta agresiva de cuatro horas. El fallo judicial se apoya en una disposici¨®n de la Uni¨®n Europea de 1994, que Espa?a deb¨ªa haber incorporado hace un a?o, en defensa de los derechos de los consumidores.

Asunci¨®n Gregori Bosch, titular accidental del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 1 de Denia (Alicante), ha reconocido a una pareja de Elche su derecho a anular el contrato de compra de una vivienda en r¨¦gimen de multipropiedad, que firm¨® tras ser sometida a una t¨¦cnica de venta agresiva y del que se arrepinti¨® al d¨ªa siguiente. Para poder romper el acuerdo, el magistrado recurri¨® a una disposici¨®n europea de 1994, que Espa?a deb¨ªa de haber incorporado a su legislaci¨®n hace un a?o, para proteger a los consumidores.El abogado de los compradores arrepentidos, Luis Ant¨®n, aleg¨® en la denuncia contra la empresa Inverholidays S. A. que una disposici¨®n europea compromet¨ªa a los Estados miembros a incorporar a sus respectivas normativas el derecho de los consumidores a anular, en el plazo de 10 d¨ªas, un contrato negociado mediante aguerridas t¨¦cnicas de venta, que tienden a neutralizar la voluntad de los clientes. Para Ant¨®n, la falta de una regulaci¨®n en Espa?a no puede desamparar a los consumidores.

Los demandantes acudieron en marzo pasado a la urbanizaci¨®n Bah¨ªa Azul de Denia a una reuni¨®n en la que deb¨ªan recibir un premio consistente en un viaje para cuatro personas, comunicado telef¨®nicamente d¨ªas antes por la empresa denunciada. Cuando acudieron con sus dos hijos, los vendedores precisaron que antes de recoger el premio deb¨ªan someterse a una sesi¨®n de promoci¨®n de los apartamentos de la urbanizaci¨®n, comercializados en r¨¦gimen de multipropiedad.

La familia al completo permaneci¨® m¨¢s de cuatro horas sometida a todo tipo de presiones, incluidas copas de cava para permanecer en sus asientos. La pareja rechaz¨® varias veces la oferta que le hac¨ªan, alegando escasos recursos econ¨®micos, pero tras un bombardeo incesante sobre la multipropiedad acabaron firmando un precontrato. Los representantes de Inverholidays exigieron acto seguido una cantidad econ¨®mica como se?al y, dado que los clientes no dispon¨ªan de dinero en efectivo suficiente, les presionaron para firmar una letra por valor de 240.000 pesetas.

Al d¨ªa siguiente, con m¨¢s tranquilidad, el joven matrimonio concluy¨® que hab¨ªa cometido una barbaridad no asumible para su econom¨ªa, y comunic¨® a la empresa su deseo de anular el contrato. Los responsables de Inverholidays se negaron a devolver la letra, y ellos acudieron a un abogado amigo.

La empresa ni siquiera se present¨® ante el juzgado en la vista oral, y en los ¨²ltimos requerimientos utiliz¨® a la firma Turyvac S. L. para las gestiones con el abogado de los demandantes. La juez, no obstante, decidi¨® aplicar la normativa europea que Espa?a debi¨® regular hace meses, dejar sin efecto el contrato y anular la letra de cambio.