Denuncia a su ex novia por 'robarle' semen para quedarse pre?ada
Peter Wallis se ha convertido en el primer hombre de EE UU que denuncia a una mujer por "apropiarse y hacer mal uso" de su semen. Wallis, un agente inmobiliario de Albuquerque (Nuevo M¨¦xico), de 36 a?os de edad, afirma que la que fue durante un tiempo su novia, Kellie Smith, le utiliz¨® para quedarse embarazada y una vez que lo consigui¨® cort¨® bruscamente sus relaciones. Smith le hab¨ªa asegurado a Wallis, que no deseaba ser padre, que empleaba m¨¦todos anticonceptivos.Smith, secretaria en un hospital, de 37 a?os, replica que ella no ha robado el esperma del hombre, puesto que ¨¦ste se lo transmiti¨® "durante una relaci¨®n sexual voluntaria". El esperma, dice, es una especie de "regalo" que no puede recuperarse. Wallis ha presentado su querella ante los tribunales de Nuevo M¨¦xico y reclama una no especificada indemnizaci¨®n econ¨®mica.
"Espermatozoides y ¨®vulos", dice la soci¨®loga Barbara Katz Rothman, "han terminado por convertirse en mercanc¨ªas an¨®nimas que pueden comprarse, venderse, almacenarse, intercambiarse...". Pero la denuncia planteada por Wallis introduce una nueva perspectiva que tendr¨¢ que ser decidida por los tribunales: ?tiene el hombre derecho a negarse a ser padre? Wallis cuenta que, nada m¨¢s comenzar su relaci¨®n, ¨¦l y Smith hablaron con franqueza de contracepci¨®n. ?l le dijo que no quer¨ªa tener hijos y ella le respondi¨® que no hab¨ªa problema, porque tomaba la p¨ªldora. "Para m¨ª", dice Wallis, "aquel acuerdo tiene la fuerza de un contrato".
Cuando Smith le dijo que estaba embarazada, Wallis le pidi¨® casarse con ella. Ella dijo que no. ?l le pidi¨® entonces que abortara y ella se neg¨®. "Me convirti¨® en padre contra mi voluntad y en violaci¨®n de nuestro acuerdo", dice Wallis. ?ste es el fundamento de su querella.
Smith dice que s¨ª que tomaba la p¨ªldora y que su embarazo fue un accidente. Y a?ade que no quiso casarse con su novio porque se dio cuenta de que ¨¦l no la quer¨ªa. Tras romper su relaci¨®n, abandon¨® el piso de Wallis y se fue a vivir con sus padres. All¨ª cr¨ªa ahora a la criatura a la que dio luz, una ni?a llamada Taylor.
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