Bob Wilson ofrece en 'Corvo Branco' una construcci¨®n "en el tiempo y en el espacio"

Cuando el Teatro Real de Madrid anunci¨® la programaci¨®n de la temporada 1998-1999, un t¨ªtulo atrajo especialmente la atenci¨®n, sobre todo a los consumidores de novedades est¨¦ticas a la vez que amantes de rompedores esc¨¦nicos: Corvo Branco. Esta ¨®pera en cinco actos y tres kneeplays (peque?os entreactos de articulaci¨®n) es la ¨²ltima creaci¨®n de Philip Glass y Robert Wilson, producida conjuntamente por Lisboa Expo98, donde se estren¨® en septiembre, y el Real, donde se ofrecer¨¢n seis funciones a partir del estreno el s¨¢bado. Wilson afirm¨® ayer que la obra trata de ser "una construcci¨®n en el tiempo y en el espacio".

Wilson se muestra preocupado por los malentendidos que pueda provocar su pr¨®ximo estreno en el Real. Por una parte, deja claro que no se trata de una ¨®pera en la que Glass ha hecho la m¨²sica y ¨¦l el libreto. Para este ¨²ltimo cometido se ha contado con la escritora portuguesa Luisa Costa Gomes.Cuando se encarg¨® este proyecto, hace nueve a?os, se les se?al¨® que era para conmemorar los descubrimientos portugueses. Entonces, Glass y Wilson trabajaron juntos y a fondo dos semanas, y all¨ª surgi¨® el germen de lo que ahora se ver¨¢ en Madrid: "Esta ¨®pera est¨¢ hecha de manera distinta a la que se acostumbra; primero hicimos, hace ocho a?os, un boceto visual, en el que se mostraban parte de los movimientos y los decorados..., todo empez¨® con un gesto, con un movimiento, sin que hubiera ni una sola l¨ªnea escrita y ni una sola nota compuesta, s¨®lo una construcci¨®n en el tiempo y en el espacio en la que se integraba la danza", se?ala el director de escena, que termina contando que ese libro visual se lo dieron a la libretista y ella elabor¨® el texto bas¨¢ndose en sus ideas visuales y finalmente Philip Glass incorpor¨® la m¨²sica.

Pasado, presente y futuro

El concepto de descubrimiento que abordan en la obra se trata desde diversas perspectivas: "Los tres elementos recurrentes son pasado, presente y futuro", dice Wilson de esta pieza, que por ahora s¨®lo es una parte de un d¨ªptico: "Pero que nadie se confunda, yo no soy un historiador, ni fil¨®sofo, s¨®lo soy un artista y trato de aportar una lectura po¨¦tica y visual".Wilson piensa que el teatro, incluso el m¨¢s conservador y tradicional, no va a desaparecer jam¨¢s. "Mientras el ser humano quiera reunirse para compartir rituales, siempre habr¨¢ teatro, porque forma parte de la esencia de las personas, lo ¨²nico constante en ¨¦l es el cambio, eso s¨ª es permanente", dice el director, quien se ha encontrado especialmente c¨®modo trabajando en el Teatro Real porque dice que es un espacio en el que se ha pensado en las necesidades de alguien que, como ¨¦l, hace ¨®peras para el siglo XXI, aunque a veces aborde t¨ªtulos cl¨¢sicos como el Trist¨¢n e Isolda, con el que va a reinaugurar el teatro de La Fenice, de Venecia, en el a?o 2000.

Wilson confes¨® tambi¨¦n que entre ¨¦l y el m¨²sico Philip Glass hay pocas cosas en com¨²n: "Somos muy diferentes, tenemos ideas estil¨ªsticas totalmente distintas, pero nos une la idea com¨²n que tenemos de percibir el tiempo; ambos creemos que ¨¦ste no existe sin el espacio, que es una construcci¨®n en la que participan y se fusionan ambos conceptos".

G¨¹nter Neuhold, director musical de esta ¨®pera que cuenta con la Orquesta Sinf¨®nica de Madrid y el coro del Teatro San Carlos de Lisboa, afirm¨® ayer que Corvo Branco ofrece una nueva est¨¦tica: "Hay que adaptarse a ella, como se hizo en otros tiempos con Rossini o Wagner. Yo mismo me recuerdo hace 10, cuando descubr¨ª a Glass; me qued¨¦ muy sorprendido, pero con el tiempo recuerdo algo ¨²nico y hermoso", se?ala.

En el reparto destacan el bar¨ªtono bajo Herbert Perry, las sopranos Ana Paula Russo, Suzan Hanson, la mezzosoprano Mar¨ªa Jonas y el actor Diego Infante.