El fot¨®grafo Frank Thiel retrata la hist¨®rica transformaci¨®n de Berl¨ªn
El artista expone en Santiago su visi¨®n de las obras de la ciudad
"Cada generaci¨®n, un nuevo Berl¨ªn", proclama Frank Thiel. A este fot¨®grafo, nacido en el antiguo Berl¨ªn Este en 1966, le toc¨® ser testigo de la agon¨ªa del comunismo, del desplome del muro y del relanzamiento urban¨ªstico de la ciudad que pronto volver¨¢ a ser capital de la naci¨®n germana unificada. Esta nueva reconstrucci¨®n de Berl¨ªn, la segunda en menos de medio siglo, ha sido minuciosamente retratada por su c¨¢mara.
El Centro Galego de Arte Contempor¨¢neo (CGAC) exhibe desde ayer, en Santiago de Compostela, esas im¨¢genes de una capital obligada por la historia a vivir en una transformaci¨®n permanente, lo que ha acabado por convertirla, ironiza Thiel, en "la ciudad m¨¢s joven del mundo".Vestido con ropas muy anchas, completamente de gris, y con el cr¨¢neo rapado casi al cero, Thiel es la viva imagen de la cl¨¢sica est¨¦tica afterpunk berlinesa. Si las personas son siempre producto de un lugar, pocos lugares ha habido en el siglo XX con una presencia f¨ªsica y simb¨®lica tan abrumadora como Berl¨ªn. Y por eso la obra de Thiel, que en 1985, cuatro a?os antes de la ca¨ªda del muro, se traslad¨® al sector occidental, es en buena medida una exploraci¨®n de su ciudad. "Tierra sin n¨²cleo, ciudad sin centro, olla sin tapa, casa sin tejado", escribe el artista -premio Kodak de Alemania en 1990- en el texto introductorio a la exposici¨®n. "Una ciudad que sufre de una sobredosis de historia (...) Toda la ciudad, una alfombra de remiendos que refleja el urbanismo espiritual de este siglo".
En 1995 la vieja capital del imperio se pobl¨® de gr¨²as y m¨¢quinas excavadoras para erigir los s¨ªmbolos de la nueva ¨¦poca de la reunificaci¨®n, un gigantesco proyecto urban¨ªstico en el que participan arquitectos de todo el mundo. Y Thiel decidi¨® captar ese nuevo proceso de transformaci¨®n retratando las im¨¢genes de los esqueletos met¨¢licos y de las tierras removidas sobre las que se construyen los futuros rascacielos de Berl¨ªn.
Paisaje en el vac¨ªo
"A m¨ª", explica Thiel, "me interesaba ofrecer una perspectiva distinta, tomar fotograf¨ªas s¨®lo de los estados de cambio, de situaciones provisionales. No me interesaba captar los edificios terminados, sino ese paisaje urbano en transformaci¨®n, como el paisaje que qued¨® en el vac¨ªo dejado por el muro y que hoy pr¨¢cticamente ha desaparecido ya".A Thiel le fascinaba la idea de estar asistiendo al proceso de redise?o de una ciudad entera, comprobar si a estas alturas de la historia todav¨ªa es posible "construir algo que pueda llegar a convertirse en una ciudad como las que se constru¨ªan en siglos pasados, como a las que a uno le gusta visitar o vivir en ellas". A pesar del escaso tiempo transcurrido, el artista ya parece presa del desencanto y lamenta que los proyectos no se rijan por "objetivos sociales" que permitir¨ªan "una remodelaci¨®n real y profunda". "El instrumental de los urbanistas se revela in¨²til ante la presi¨®n de los inversores, y la ciudad no es pensada como un todo, sino como algo fragmentado". La consecuencia, apunta Thiel, es que Berl¨ªn sigue siendo en cierto modo una "capital dividida", donde cada cual se refugia en los barrios de siempre y el lugar del muro est¨¢ ocupado ahora por bares, restaurantes y centros comerciales.
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