Condenados dos hermanos adolescentes por torturar a un ni?o de once a?os

X, un ni?o brit¨¢nico de 11 a?os cuya identidad permanece en el anonimato por orden de los tribunales, regresaba en mayo pasado a pie a su hogar en Carslile, una localidad del noreste de Inglaterra, cuando top¨® con los hermanos Greer. Emma, de 15 a?os, y Daniel, de 12, dos adolescentes con problemas familiares y de adaptaci¨®n, le ordenaron que se bajara los pantalones. Al hacer caso omiso lo secuestraron durante tres horas, someti¨¦ndole a toda clase de vejaciones. Tres pu?aladas, que por fortuna no resultaron mortales, dieron por concluido un violento episodio que ha llevado ahora a la pareja agresora a un correccional. Emma pasar¨¢ all¨ª tres a?os y su hermano Daniel casi cinco.A pesar de las protestas de sus abogados, el juez que ha visto el caso, Robert Braun, ha decidido revelar los nombres de los dos agresores. Son menores y est¨¢n por ello protegidos por la ley, "pero constituyen una grave amenaza y peligro para otras personas y se trata de una excepci¨®n", ha afirmado la sala.
La agresi¨®n, que incluy¨® varias fases y fue aumentando de calibre, dio comienzo con las patadas y golpes propinados por los dos hermanos a X, con su propia raqueta de tenis. No hubo provocaci¨®n por parte del ni?o ni tampoco eran conocidos o rivales en banda juvenil alguna.
Despu¨¦s del primer encontronazo, el menor apaleado fue obligado a caminar durante algo m¨¢s de un kil¨®metro hasta la orilla de un r¨ªo. Una vez all¨ª, y despu¨¦s de golpearle la cabeza contra un puente de metal, trataron de amedrentarle con amenazas sobre la forma en que pensaban mutilarle o quemar su cabello.
Al final, Daniel y Emma optaron por apu?alarle tres veces con una navaja que portaban. Luego le arrojaron al agua. Con m¨¢s de 40 heridas en el cuerpo X logr¨® llegar a rastras a su casa.
La defensa de los hermanos Greer ha sostenido durante toda la vista que son v¨ªctimas de la negligencia paterna. Los problemas personales, de relaci¨®n y adaptaci¨®n social que ello ha provocado, "hace que no sean responsables de sus actos", afirmaron los abogados Tim Evans y Malcolm Dutchman.
El abogado de Emma, Dutchman, aleg¨® que "ella nunca ha disfrutado de una relaci¨®n que los dem¨¢s dan por descontado", mientras que el de Daniel, Evans, aleg¨® que es un ni?o "con serios problemas al que no se puede culpar de su comportamiento". El juez Braun ha considerado insuficientes sus argumentos y de ah¨ª que haya decidido revelar sus verdaderos nombres.
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