Joseph Gulsoy otorga a Fabra la categor¨ªa de gran ling¨¹ista

Sin un conocimiento ling¨¹¨ªstico profundo, Pompeu Fabra no habr¨ªa podido normalizar la lengua catalana. Joseph Gulsoy, profesor em¨¦rito de la Universidad de Toronto y disc¨ªpulo de Joan Coromines, abon¨® esta tesis en el Simposio Fabra, clausurado ayer en el Institut d"Estudis Catalans (IEC). Pompeu Fabra se defendi¨® con ¨¦xito de los ataques de sus adversarios, dijo el prestigiado profesor, gracias a su formaci¨®n, en especial, en el campo de la lengua y la fon¨¦tica hist¨®rica y a su capacidad natural ling¨¹¨ªstica. Pompeu Fabra, recordar¨ªa por su parte el profesor Josep Murgades, tuvo que rebatir los argumentos de los reductos culturales de la Renaixen?a y de los elementos populistas, por una parte, y de los que, desde posiciones espa?olistas, le negaban al catal¨¢n la posibilidad y el derecho de convertirse en una lengua literaria y de cultura. Todos coincid¨ªan en acusar la reforma de Fabra de arbitraria y artificial. Si Fabra desmont¨® con ¨¦xito todas estas acusaciones fue, precisamente, gracias a su preparaci¨®n ling¨¹¨ªstica, seg¨²n Gulsoy. Joseph Gulsoy hizo especial ¨¦nfasis en el Fabra fonetista, poco conocido incluso entre los especialistas. "La aportaci¨®n de Fabra a la fon¨¦tica catalana ha sido notable", dijo. "Una aportaci¨®n que ha sido muy poco resaltada", a?adi¨®. Para Gulsoy, s¨®lo Joan Coromines ha seguido la influencia del fonetista Fabra. "Muchas de las aportaciones de Fabra en el campo de la fon¨¦tica se encuentran en gran medida en la obra de Joan Coromines. La influencia de Fabra en Coromines es inmensurable". Como ejemplo de esta influencia cit¨® el caso del final en "o" de muchas palabras, como el final verbal de penso, final que, seg¨²n algunos ling¨¹istas, aparece y se desarrolla por la presi¨®n del castellano. "Fabra", record¨® Gulsoy, "mostr¨® la bondad de esta "o" final. Dijo que no era ning¨²n castellanismo y Coromines lo reafirm¨®, si bien algunos colegas defienden el punto de vista contrario". Estilo Gulsoy, disc¨ªpulo de Coromines en la Universidad de Chicago, donde se doctor¨®, y colaborador del ling¨¹ista catal¨¢n en Pineda de Mar, donde ayud¨® a redactar el Diccionari etimol¨°gic, record¨® uno de los motivos que explican la admiraci¨®n sin l¨ªmites de su maestro por Fabra: la claridad, el buen gusto y la elegancia de su estilo. "Cuando en el a?o 1957 llegu¨¦ a Madrid, s¨®lo conoc¨ªa el catal¨¢n antiguo. Llegu¨¦ a la ciudad cuando se celebraba la Feria del Libro y encontr¨¦ una parada de libros catalanes. Adquir¨ª la novela de Josep Pous i Pag¨¨s La vida i la mort de Jordi Fraginals y el Diccionari de Fabra. Tanto la novela como el diccionario me apasionaron y, en vez de hacer el t¨ªpico recorrido por el Prado y Toledo, me qued¨¦ en la habitaci¨®n del hotel, leyendo. Siempre que he tenido que consultar Fabra, las definiciones del diccionario, me ha impresionado su estilo". Seg¨²n comentar¨ªa despu¨¦s Gulsoy, el ejemplo del estilo de Fabra en la elaboraci¨®n de diccionarios no se ha aprovechado suficientemente.