Quebec, no, pero...
EL SEPARATISMO ha sufrido un frenazo en las elecciones en Quebec y aplazado la perspectiva de un tercer refer¨¦ndum sobre la independencia de esa provincia canadiense. Los partidarios de preservar a Quebec, de mayor¨ªa franc¨®fona, en Canad¨¢, los federalistas del PLQ (Partido Liberal de Quebec) han ganado por unos 25.000 votos a los independentistas del PQ (Partido Quebequ¨¦s) de Lucien Bouchard. Este parad¨®jico resultado, de un partido mayoritario en esca?os, pero no en votos, no se daba en Quebec desde hace 30 a?os. Viene propiciado por un sistema electoral mayoritario a una vuelta y la concentraci¨®n del voto a favor de la permanencia de Quebec en Canad¨¢ en unas pocas circunscripciones de la provincia. Tambi¨¦n ha contribuido el medio mill¨®n de votos (11,6% del total) que ha robado a las dos principales formaciones el partido de Acci¨®n Democr¨¢tica de Quebec, defensor de convocar un refer¨¦ndum sobre la independencia, pero no antes de 10 a?os.Si el l¨ªder del PLQ, Jean Charest, cree haber logrado una victoria moral, Bouchard ha recibido un claro mandato para seguir gobernando como primer ministro de la provincia con su programa de restricci¨®n fiscal. Pero poco m¨¢s. El dirigente independentista hab¨ªa prometido durante la campa?a un refer¨¦ndum sobre la secesi¨®n cuando estuviera seguro de ganarlo con mayor¨ªa suficiente. Con estos resultados no puede estarlo.
Bouchard hab¨ªa sido lo suficientemente h¨¢bil como para defender que antes de llegar a un refer¨¦ndum sobre la secesi¨®n es necesario "renovar la federaci¨®n" canadiense, con una mayor autonom¨ªa para Quebec en materia de pol¨ªtica social. El resultado electoral en Quebec refleja que se ha ido asentando la jurisprudencia del Tribunal Constitucional de Canad¨¢ del pasado verano, en el sentido de que no es posible la secesi¨®n unilateral de la provincia, incluso con una mayor¨ªa clara de sus ciudadanos a favor, sin un pacto con el resto del pa¨ªs.
El propio Bouchard no parece apuntar a una ruptura directa, sino negociada. En 1980, los separatistas quebequeses perdieron por 20 puntos el primer refer¨¦ndum sobre su independencia. En octubre de 1995, lo hicieron por un estrecho 1,2%. Las elecciones del domingo muestran que el problema sigue abierto -pues es el que diferencia las opciones de los partidos- , pero menos, y que previsiblemente Bouchard, los quebequeses y el conjunto de Canad¨¢ tendr¨¢n que convivir largo tiempo en una cierta ambig¨¹edad, no exenta de tensiones. De momento, y tras 131 a?os de convivencia en la federaci¨®n, las posibilidades de escisi¨®n de Quebec han retrocedido.
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